Un autogol de Nacho Fernández en la primera parte fue suficiente para que los bermellones sumaran el pasado 5 de febrero su cuarta victoria consecutiva en casa frente al Real Madrid, asegurando puntos vitales que le acercan al objetivo de la permanencia y que pueden haberle costado la liga al conjunto blanco.
Cosas del destino, el Real Madrid de Florentino Pérez ha comenzado una mini crisis tras la derrota en Son Moix, campo que ya puso punto y final a la primera etapa del presidente blanco en el club en el año 2006.
El 25 de febrero de aquel año el Mallorca ganó 2-1 al club capitalino, por entonces el Madrid de los 'galácticos'. Los goles de Pisculichi y Arango dieron la vuelta al tanto inicial de Sergio Ramos y desataron el fin de una era.
"No puedo arrepentirme de disfrutar de los mejores jugadores del mundo juntos en el Real Madrid... Hemos hecho una plantilla de grandes jugadores de la que soy el único responsable. Les he maleducado y se han confundido. He actuado como los padres por darle lo mejor a los niños y hace que se confundan. Soy el único culpable. Con mi dimisión deben ver que lo único importante es el Real Madrid", dijo Florentino Pérez un día después de aquella derrota, en una rueda de prensa convocada en el Santiago Bernabéu para anunciar su dimisión.
Tras la derrota del pasado fin de semana las cosas no están tan mal como hace 17 años. El Real Madrid está ahora mismo mejor que por aquel entonces, pero no deja de ser casualidad que otra derrota en Mallorca pueda ser de nuevo un punto de inflexión en una mala temporada. Los blancos están a ocho puntos del líder en liga y ya han perdido la Supercopa de España, aunque su título más inmediato es el Mundial de Clubes.
El equipo entrenado por Carlo Ancelotti está en Marruecos para la disputa de otro título llamado 'menor', aunque de no conseguirlo sería todo un fracaso para los madridistas, que a finales de marzo tienen los octavos de final de la Liga de Campeones ante el Liverpool y antes se jugarán la Copa del Rey ante el FC Barcelona. Claro está que la situación no es como la de 2006, pero, con su actual situación en LaLiga y la derrota en la Supercopa, el mes de marzo puede ser fatídico para el Real Madrid y de nuevo todo podría haber comenzado en Mallorca.