El sueño del uruguayo Fede Valverde como madridista no es otro que el lucir el brazalete de capitán del Real Madrid, algo que está cada vez más cerca desde que firmara su renovación hasta 2029. Poco a poco, el uruguayo, imprescindible para Ancelotti, se está convirtiendo en unos de los jugadores más experimentados dentro del vestuario blanco, lo que le acerca a la capitanía.
Y no es baladí el sueño de Fede Valverde, quien ya ha puesto de su parte para conseguirlo. No sólo sobre el terreno de juego, sino también fuera. ¿Cómo? Renunciando a una lluvia de millones de euros que le ofrecían desde el fútbol de Arabia Saudí, tal y como refleja Marca. Un 'no' al dinero por seguir vistiendo como blanco cuya negociación se completó de manera paralela renovando hasta 2029; un contrato que, de completarse, le aseguraría en la casa blanca durante 13 años. Once de ellos con el primer equipo.
El pasado verano no pasó inadvertido para Fede Valverde, quien recibió el interés de varios clubes. Algunos de primer nivel europeo, como el Bayern, y otros de menor entidad, pero con mucho 'cash' en el bolsillo. Así llamó a su puerta una oferta de Arabia Saudí que, sorprendentemente, Fede Valverde no contempló en ningún momento. A diferencia de muchos futbolistas que han sido tentados este verano por el dorado, el internacional charrúa ni se lo pensó, diciendo 'no' desde el primer instante.
Para Ancelotti, Valverde debe acabar de convertirse en el centrocampista total, capaz de hacerse con el esférico en su área y llevarlo hasta la contraria. El encargado de repartir juego y llevar el ritmo de partido blanco. Todo un reto para el uruguayo, que es el máximo exponente de la política de Florentino Pérez de contratar talento joven. Una estrategia que está dando sobrado rendimiento, como están demostrando los cinco millones de euros que costó su fichajes, habiéndose multiplicado ahora su precio por 20. Justo eso, incluso algo más, estaban dispuestos a poner en Arabia Saudí por él.
Presente y futuro de un Real Madrid que, con las renovaciones anunciadas en las últimas fechas, más el fichaje de Jude Bellingham, tiene bastante encarrillado el futuro de su plantilla. Lo dicho, presente y futuro blanco. Un Real Madrid que este verano, con la llegada del internacional inglés, ha visto ampliamente reforzada su plantilla, a la espera de poder incorporar el próximo a Mbappé, el gran sueño de Florentino.