El Real Madrid está a punto de cerrar una campaña que puede ser histórica. Tras ceder muy pocos puntos en LaLiga EA Sports, el cuadro de Ancelotti se hizo con el trofeo con varias jornadas de antelación. A pesar del tropiezo en la Copa del Rey ante el Atlético, el periplo de los merengues en la UEFA Champions League está siendo brillante, hasta el punto de que, en los próximos días, disputará la final de la máxima competición continental el próximo uno de junio ante el Borussia Dortmund en el estadio de Wembley.
Antes de eso, hay que cerrar una campaña que ha sido muy buena para el cuadro de la capital de España en el torneo doméstico. El Real Betis, este sábado, es el último rival ante el que se tiene que ver las caras el conjunto dirigido por el técnico italiano en el campeonato de la regularidad. El Santiago Bernabéu, una vez más, será el encargado de acoger este encuentro, que no será uno más, ya que se despedirá una de las mayores leyendas de la entidad de Concha Espina en su historia reciente: Toni Kroos. El germano, esta semana, ha anunciado que colgará las botas cuando termine la Eurocopa y será homenajeado por el que ha sido su estadio por última vez.
El conjunto blanco no quiere despedirle de cualquier manera, y es por ello por lo que le habría propuesto grandes fastos para recordar una carrera que se puede cerrar de la mejor forma posible: con la conquista de una nueva Champions. Sin embargo, el jugador, modesto, prefiere que no se haga nada con una gran pompa. De hecho, según lo que ha desvelado As, habría instruido para que lo que se lleve a cabo en el Bernabéu se realice de forma austera. No habrá estridencias en lo que se realizará en el coliseo blanco para despedir a un futbolista que superará a Butragueño en número de partidos jugados en la entidad de Chamartín.
Por ello, lo que se sabe es que únicamente se realizará un tifo (una especie de mosaico) especial que conmemore el trabajo de Kroos en la capital y un mensaje del speaker del Real Madrid para reconocer todo lo que ha aportado el ex del Bayern de Múnich en su etapa en Concha Espina. Asimismo, cuando los 90 minutos hayan llegado a su fin y cuando las luces se apaguen sobre el césped, también recibirá una cariñosa despedida de sus compañeros. Eso sí, dentro del vestuario, lejos del ojo público, lo cual cuadra a la perfección con la modestia del centrocampista.