Ya se sabe que jugar un partido contra el Madrid, éste siempre va a durar más los 90 minutos reglamentarios. Y si el encuentro tiene polémica y el equipo blanco no se lleva el triunfo, aún con más motivo. Así ocurrió en el Sevilla-Real Madrid del pasado sábado, en el que se anularon dos goles, se pidió un penalti, una expulsión... y en el que el aún líder de LaLiga salió muy enfadado del Sánchez-Pizjuán.
La actuación de De Burgos Bengoetxea, árbitro del encuentro, ha dado para mucho. En el Sevilla se quejaron de una posible expulsión a Jude Bellingham por un pisotón con los tacos a Ivan Rakitic. Sin embargo, es el Real Madrid donde hay más quejas por los dos goles anulados en los primeros minutos y por un posible penalti sobre Vinicius.
De la primera jugada se quejan de la imagen ofrecida por la televisión, que contrasta con una que ellos tienen y que validaría el gol de Valverde. La segunda, el tanto anulado a Bellingham, culpan al árbitro de no dar la ley de la ventaja cuando el equipo blanco estaba en disposición, como luego se demostró, de marcar. Y, tercero, en una carga de Jesús Navas que llega tarde y no impacta con el hombro de Vinicius, sino que lo derriba.
Las quejas merengues se han transformado en un nuevo video contra los árbitros que sucede al que ya sacó el club blanco en su televisión oficial antes del partido, y que fue criticado por el vicepresidente del Sevilla, José María del Nido Carrasco, y contestado por el club nervionense.
Pero no se ha quedado ahí todo. Hay otro video, en este caso grabado por DAZN, en el que al colegiado vasco se le ve hablando con Vinicius Jr en el descanso del partido y que ha encendido aún más los ánimos del madridismo. Y también del sevillismo, que no entiende ese supuesto 'trato de favor' con los blancos a la hora de comentar las jugadas.
En su caso, no se sabe a qué se refiere, pero se intuye. "Que me he equivocado, pues claro que sí. Si te lo he dicho", señala De Burgos Bengoetxea a Vinicius Jr. Se podría suponer que es por no haber señalado la ley de la ventaja en la jugada que acabó en el gol de Bellingham, algo que el colegiado vasco reconocía en el mismo momento, pero estando tan reciente la jugada entre Navas y Vinicius y siendo este último el protagonista de la conversación, los madridistas suponen que se refiere a esta última jugada, en la que el brasileño pide penalti.
Sea una u otra, las palabras del colegiado vasco podría costarle algún tipo de reprimenda o un 'neverazo', ya que dejan aún más en entredicho la actuación de los árbitros en un momento de debilidad, en el que el estamento arbitral está en el ojo del huracán.