La tarea de árbitro es una de las más polémicas y cuestionadas, algo que se sabía, pero que está tomando aún más fuerza en el Mundial de Qatar 2022, donde no hay equipo eliminado que no apunte hacia ellos. Vergonzosos fueron los acontecimientos que protagonizaron José María Giménez y Edinson Cavani en el Urguay-Ghana. El primero se hartó de lanzar improperios a los árbitros; mientras el segundo acabó a golpes con el VAR.
Más reciente está la eliminación de Croacia frente a Argentina, donde los jugadores de la selección arlequinada criticaron durante el colegiado italiano Daniele Orsato, en especial el buque insignia de los croatas: Luka Modric. El madridista lo definió como “un desastre” y lo culpó de la eliminación de su país en semifinales. “No me gusta hablar nunca de los árbitros, pero hoy es imposible porque es uno de los peores que conozco. No es solo por el partido de hoy, pero me ha pitado muchas veces y nunca tengo buena memoria de él”.
En ese ambiente de crispación continuo que se está viviendo en la Copa del Mundo entre jugadores y árbitros resulta cuanto menos sorprendente la actitud del ex bético Dani Ceballos, que ha tenido un enorme gesto con Javier Alberola Rojas, un árbitro de Primera División que lleva meses alejado de los terrenos de juego por un problema vascular.
El manchego, que ha estado cuatro meses recuperándose, escribió en su cuenta de Twitter un post afirmado que había pasado un “susto grande”, pero que está listo para “volver”; una buena noticia a la que no tardó en responder Ceballos, lanzándole un mensaje de apoyo y solidarizándose con su situación.
“Cuatro meses de lucha y superación que te harán mucho más fuerte. Ánimo y por el último empujón. Te queremos ver de nuevo en el verde”, reaccionó el centrocampista del Real Madrid.
Unas palabras del utrerano que sorprenden ya que últimamente, sobre todo en Qatar, salen atizados de todos los encuentros. Alberola Rojas fue noticia tras no poder comenzar la temporada en LaLiga, la máxima categoría del fútbol español. El manchego no pudo pasar las pruebas físicas, se notó el brazo muy hinchado y a raíz de ahí saltaron las alarmas: “Tenía dos venas obstruidas en la zona de la clavícula, tuve mucha suerte porque la circulación se cortó hacia la zona del brazo pero siguió hacia la cabeza y el corazón... De haber sido al revés, estaríamos en un escenario diferente”.
Tras varios meses ingresado en el Hospital Universitario de Toledo, donde fue operado, pronto volverá a pitar un partido de fútbol.