La temporada 2023/2024 no será olvidada por Brahim Díaz, que llegó de manera sigilosa al Real Madrid después de tres años espectaculares en el AC Milan y ha conseguido reclamar un creciente protagonismo. Tanto es así, que aunque hoy no se escuchen ya esas voces por el excelso nivel de Nico Williams y Lamine Yamal en la Eurocopa 2024, se armó un buen lío cuando el malagueño se cansó de esperar a Luis de la Fuente y se comprometió con la selección de Marruecos. Más allá de aquel lío, el menudo futbolista de 24 años afronta en su tierra unos días de vacaciones después de un curso en el que ha ganado su primera Champions League, su segundo trofeo de la LaLiga y el segundo de la Supercopa de España, jugando 44 encuentros (22 de titular) y aportando las notables cifras de 12 goles y 9 asistencias. Para la 24/25 vaticina que "será aún mejor", a pesar de que llega competencia extra con Kylian Mbappé y Endrick, a quien ya espera desde la Costa del Sol.
Brahim está en Málaga con motivo de la celebración del 'Campus Mentalidad Brahim Díaz', actividad con la que pretende devolver a su ciudad una parte de lo mucho que le ha dado siempre y en la que hace disfrutar a muchos niños y niñas con los que empatiza como si aún tuviese esa edad. En parte, porque nunca ha dejado de soñar. "Esto es un orgullo, es algo inexplicable y que nunca me habría imaginado. Disfruto mucho de estar con ellos, sin perder la humildad", manifestó, recordando que se formó en el club blanquiazul antes de marcharse al Manchester City siendo aún un chaval.
"Creo que es muy importante saber de dónde procedes y a dónde has llegado, trato de inculcarles que disfruten del momento, porque el fútbol se trata de amor y pasión y de dar lo máximo. Estoy muy contento de estar aquí con tantos niños de la ciudad en la que crecí y nací, y muy contento de verlos tan felices y el compromiso que tienen. Esto se trata de compañerismo, de aprender lo que significa el jugar en equipo, de disfrutar, de tener esa mentalidad, esos valores y esa humildad que aquí se los dan", subrayó Brahim Díaz en declaraciones recogidas por la Agencia EFE.
Preguntado por el aumento de competencia con la explosión de Arda Güler y los fichajes de Mbappé o Endrick, Brahim no se amilana. Es más, se alegra: "Estoy muy contento de estar ahí y de que vengan jugadores buenos, porque esto es el Madrid y aquí tienen que tener siempre a los mejores jugadores del mundo". "El Real Madrid te exige dar el máximo de ti mismo cada día, pero creo que la próxima temporada será mejor aún que la anterior, cada futbolista intentará ser mejor que el año anterior y, entre todos, lucharemos para tener unos objetivos aún más altos".
"Como he dicho antes, con todo esto (el campus) trato de inculcar los valores que me dieron mis padres y los que yo aprendí, de esa humildad, de no perder de vista de dónde vienes, de ayudar a los demás, de tener compañerismo, compartir la misma pasión del fútbol, del deporte... Y no darse nunca por vencido. Yo, con su edad, soñaba con poder jugar en la élite, con ser futbolista del mejor club del mundo, y ahora lo estoy haciendo", agregó, hilando ese aumento de competencia con los consejos que da a los niños y niñas para que luchen por conseguir sus anhelos.