El Real Madrid consiguió este miércoles el pase a los cuartos de final de la UEFA Champions League. El conjunto dirigido por Carlo Ancelotti accedió a la siguiente ronda después de un encuentro muy sufrido, en el que el RB Leipzig les llegó a poner contra las cuerdas. El tanto de Vinicius en la segunda parte fue suficiente para que los blancos cumplieran su objetivo y estén, un año más, entre los ocho mejores de Europa.
Sin embargo, todavía se sigue hablando de lo que sucedió en el césped de Mestalla el pasado sábado. El polémico final del choque ante el Valencia, en el que Gil Manzano fue el gran protagonista, seguía copando la actualidad merengue. De hecho, tras el partido ante el conjunto alemán, un futbolista que fue expulsado ante los che pudo hablar públicamente por primera vez de dicho suceso.
El jugador británico, que vio la cartulina roja después de que se pitase el final ante los de Baraja, se pronunció acerca de lo que sintió sobre dicho acontecimiento. En Movistar+, tras la disputa de los 90 minutos en la Liga de Campeones, el ex del Borussia Dortmund fue muy claro.
"Lo único que diré es que lo que pasó, pasó con el árbitro y su decisión de pitar. Hemos de recordar que es humano, pero yo también, deberían usar más el sentido común para juzgar mis acciones". Así empezaba un Bellingham que se mostró de lo más contundente con la decisión de Gil Manzano.
"No dije nada ofensivo, no dije nada diferente a lo que dijeron mis compañeros y creo que, a veces, porque soy nuevo, quieren dar ejemplo conmigo. Al final, tengo que ser responsable de mis actos y no estoy orgulloso, pero creo que dos partidos por ello es un poco ridículo, pero si son dos partidos, he de asumir mi responsabilidad y animaré desde la grada".
Este mismo miércoles, dicho organismo comunicó el castigo que tendría el futbolista del Real Madrid por lo sucedido en Mestalla. Dos partidos, la sanción mínima, tal como indica AS, se perderá un Bellingham que le protestó al colegiado su decisión de terminar el encuentro justo cuando se remataba un centro, el cual terminó dentro de la portería del Valencia.
“It’s a fucking goal (Es un jodido gol, en español). The ball is in the air (El balón está en el aire)”. Estas fueron las palabras que pronunció Bellingham sobre el terreno de juego, dirigiéndose al colegiado, y que, desde su punto de vista, fueron merecedoras de mostrarle la cartulina roja.