Bellingham y Rüdiger encienden las alarmas

El Real Madrid atraviesa uno de los momentos más delicados de la temporada. La contundente derrota por 3-0 ante el Arsenal en el Emirates ha sacudido los cimientos del vestuario blanco, provocando un clima de nerviosismo y presión que ha acabado estallando en el entrenamiento del pasado viernes.

Choque entre figuras en plena sesión

Según informó el programa 'El Chiringuito', durante la última sesión antes del decisivo partido de vuelta de Champions League, se vivió un fuerte altercado entre dos de los futbolistas más influyentes del equipo: Jude Bellingham y Antonio Rüdiger. La información fue revelada por el periodista Edu Aguirre, quien apuntó que “ha sido una de las semanas más tensas que se recuerdan en el vestuario del Real Madrid”.

El encontronazo se produjo durante un partidillo de entrenamiento, donde una entrada algo subida de tono y un cruce verbal derivaron en una bronca entre ambos jugadores. La tensión escaló rápidamente y fue necesaria la intervención de varios compañeros para evitar que el incidente pasara a mayores. Aunque todo quedó en un susto, el episodio dejó claro el ambiente cargado que se respira en el equipo.

“Hubo una entrada, un medio insulto y enseguida se encararon. Fue necesario separarlos. Finalmente, se dieron la mano y todo quedó en una anécdota, pero refleja el nivel de presión que sienten en estos momentos”, explicó Aguirre. Todo esto ocurre apenas unos días antes del trascendental Real Madrid - Arsenal en el Santiago Bernabéu, donde los blancos están obligados a firmar una remontada épica.

El clima empeora con el 'caso Mbappé'

A este episodio de tensión se sumó otro momento polémico durante el encuentro frente al Alavés, en el que Kylian Mbappé, fichaje estrella de la presente temporada, perdió los papeles tras propinar una dura entrada a Antonio Blanco, acción que le costó la expulsión. Un reflejo más del estado emocional que afecta al grupo.

Mientras tanto, el técnico Carlo Ancelotti observa cómo la situación comienza a desbordarse. A la presión por el mal resultado en Europa, se suma el hecho de que el equipo ha cedido terreno en LaLiga, donde marcha a cuatro puntos del FC Barcelona, y se avecina una exigente final de Copa del Rey.

En Madrid ya hay voces críticas que señalan directamente al técnico italiano como principal responsable de esta crisis de juego y resultados. Si no consigue enderezar el rumbo en los próximos compromisos vitales, su continuidad en el banquillo blanco para la próxima campaña podría estar en entredicho.