A Gareth Bale no fue mal en el Real Madrid. El extremo galés, recientemente retirado a los 34 años tras un fugaz por Los Angeles FC, ganó cinco Champions Leagues, otros tantos Mundiales de Clubes, tres Supercopas de Europa, tres Ligas, una Supercopa de España y una Copa del Rey con el conjunto blanco, a donde llegó del Tottenham Hotspur en 2013 a cambio de 101 millones de euros al cambio. Es cierto que la recta final de su estancia en la capital de España, como la de Hazard o alguna otra estrella estrellada, no fue la deseada, si bien el 'Expreso de Cardiff' recuerda con una sonrisa su etapa española. Ahora, otro británico ha seguido sus pasos y la historia se está repitiendo: 103 kilos ha tenido que desembolsar Florentino Pérez para sacarlo del Borussia Dortmund, aunque el rendimiento de Jude Bellingham, ahora renqueante de un hombro, le está haciendo resultar barato.
Trece goles y tres asistencias en 14 partidos oficiales totaliza el mediapunta de Stourbridge, a quien se ha referido Bale en una reciente entrevista con el programa de Sky 'A League of Their Own'. En él, cuestionado sobre el consejo que le daría a su compatriota, el zurdo lo tiene claro: "El mejor que puedo darle es que juegue al juego del Real Madrid, porque, si no lo haces y haces lo que quiere la prensa, te conviertes en una marioneta y recibirás muchos palos. En el Real Madrid hay muchos galácticos que actúan como galácticos, que juegan al juego de estar en el Real Madrid; quizás por eso para mí fue como una cuesta abajo. Yo no quería hacerlo; sólo quería jugar al fútbol e irme a casa. Por eso, me lo pusieron más difícil y me atacaron más. Mi consejo sería que sinceramente jugara al juego del Real Madrid fuera del campo".
En este sentido, Bale considera que no aprender el idioma y aislarse en su mundo del golf fue su perdición. "Tienes que hablar después de los partidos, asegurarte de intentar hablar en español, hacer todo ese tipo de cosas. Necesita 'jugar el juego' que quieren la afición y los medios, evitando el mismo error que cometí yo, que ahí me sentí sinceramente un poco perdido", insistía el otrora carrilero, que no ha superado un epílogo que, si bien fue glorioso en el terreno de juego hasta que las lesiones y la actitud dejaron de acompañar su aventura madrileña. En el recuerdo, goles importantes que dieron clasificaciones y títulos, como los que anotó contra el Liverpool en la final de la Champions de 2018 para deshacer el empate que habían establecido Benzema y Mané.