R. Madrid
Almería
Carlo Ancelotti se enfadó este domingo como pocas veces lo ha hecho. O, al menos, lo exteriorizó más de lo que acostumbra su impertérrito rictus. Ni siquiera llegó a ir al vestuario en el descanso, se quedó en el césped con todos los suplentes calentando y realizó un triple cambio en la reanudación, después de una primera mitad en la que no paraba de gesticular ante la impotencia de su equipo frente al colista Almería. Tras el partido, explicó los motivos de su enfado desde la autocrítica, explicó sus decisiones (que a la postre salieron bien) y aseguró que entiende las quejas del cuadro andaluz por las tres decisiones decisivas del VAR.
"Ha sido un partido extraño porque hemos jugado una primera parte muy mala, con poca energía. La evaluación que he hecho tras el entrenamiento de ayer ha sido errónea. Ha jugado un equipo cansado la primera parte y lo hemos hecho muy mal. Después el carácter del equipo y la ayuda de nuestra afición, hemos sido capaces de remontar un partido muy complicado jugando una segunda parte muy distinta", analizó, incluyéndose entre los culpables del 0-2 al descanso.
Hizo tres en la reanudación, pero estuvo a punto de hacerlos antes. "Al minuto 30 he empezado a pensar los cambios porque al equipo le faltaba energía. En el vestuario he hablado con los jugadores para decir la estrategia de la segunda parte y nada más. No me he enfadado con ellos porque con el primero que tenía que enfadarme era conmigo mismo", añadió en un ejercicio de autocrítica. "Estaba enfadado conmigo mismo. Todos los jugadores quieren jugar, te dicen que están bien pero después el staff tiene que evaluar bien el cansancio y no lo hemos evaluado bien", confesó.
"Lo único que se podía hacer era cambiar la dinámica, cambiar la energía del equipo con jugadores frescos en la segunda parte. Algunos han pagado mucho la prórroga contra el Atlético, no lo he tenido en cuenta y me he equivocado en la alineación. Tenía que haber metido más jugadores frescos", agregó mostrándose comprensivo con el enojo de la afición del Real Madrid, que pitó a su equipo tras el 0-2 y cuando se retiraban para el descanso. "Ha sido una primera parte que no se puede jugar. Los pitos de la afición han sido aceptables y correctos. Absolutamente".
"De la primera parte no se puede sacar nada positivo, hay que olvidarla. Había poca idea, el equipo descolocado y hemos empezado muy mal. La segunda hemos tenido el empujón que siempre da este estadio. Hemos cambiado el sistema con Joselu y Brahim, hemos intentado jugar más por fuera, meter centros y acercar a Bellingham más al área", analizó, considerando que los cambios "han salido bien". "Vini jugó más por dentro dejando la banda a Fran García para meter centros. Los que han entrado han cumplido perfectamente y los cambios de Ceballos y Camavinga han dado más energía. Todos han mostrado que podían jugar desde el principio", sentenció, feliz por la victoria sellada por Carvajal en el 99'.
"Lo entiendo perfectamente (que se quejen). Han sido decisiones revisadas por el VAR y el árbitro ha tomado la decisión. Creo que han sido tres decisiones bastante claras, pero entiendo las quejas, porque ganaban 2-0, han luchado mucho, han competido mucho... pero si nos fijamos en las tres decisiones, han sido tres decisiones correctas".