Al mismo tiempo que se desarrolla el culebrón que tiene como protagonista a Kylian Mbappé, el Real Madrid trabaja en otros frentes, estando en el aire la continuidad de jugadores como Modric, Nacho o Lucas Vázquez. Todos ellos acaban contrato en junio, al igual que Kroos, cuya continuidad sí está asegurada.
Pero, al mismo tiempo, toca mover ficha con aquellos futbolistas que sólo tienen un año más de vinculación, como es el caso de Andriy Lunin. A día de hoy, el ucraniano es el meta titular y en el club blanco entienden que no lo pueden dejar escapar, más si cabe tras la última lesión de Courtois, que tuvo que ser operado del menisco interno de la rodilla derecha este pasado mes de marzo.
Después de cuatro temporadas a la sombra del belga, Lunin se ha revindicado a lo grande en el presente curso y se ha colocado en el escaparate. En LaLiga, el Betis ha estado muy pendiente de su situación, aunque las mayores propuestas podrían llegar desde la Premier League, sonando el Arsenal o el Manchester United.
Ese futuro incierto ha sido alimentado por el propio cancerbero, que a finales de 2023 cambió de agente y firmó con el portugués Jorge Mendes, que ahora es quien dirige su carrera. Un movimiento que muchos consideraron la antesala a su salida del Bernabéu, como sucedió en su día con Marco Asensio.
En principio, su idea era salir de un Real Madrid donde no se ha sentido valorado. Tras arribar con apenas 19 años del Zorya Lugansk de su país, a cambio de 8,5 millones de euros, pasó los dos primeros cursos entre cesiones al Leganés, el Valladolid y el Oviedo. Pero desde 2020, Lunin sólo había disputado 17 partidos en tres temporadas, viendo cómo el club se hacía con la cesión de Kepa tras romperse Courtois en verano el ligamento cruzado anterior.
Desde el primer momento, el meta vasco, propiedad del Chelsea, se convirtió en un fijo para Ancelotti. Es más, el técnico italiano dejó claro que Kepa seguía siendo su portero titular cuando sufrió una pequeña lesión en el muslo que le dio la alternativa a Lunin a comienzos de noviembre. Pero el cancerbero de 25 años respondió y el entrenador blanco tuvo que rectificar: “Sus partidos han sido buenos y merece que tenga en cuenta que pueda jugar. Ha mostrado carácter y personalidad”.
Desde entonces, se ha convertido en indiscutible (24 partidos en total y 19 goles encajados), por lo que el club que preside Florentino Pérez ha intentado por todos los medios hacerle cambiar de opinión. Hoy por hoy, con la incertidumbre añadida sobre el estado de Courtois, Lunin es el meta titular y el Real Madrid no lo quiere dejar marchar.
Así, según apunta el diario As, todo está encarrilado para que el guardameta amplíe un contrato cuya duración aún se negocia, aunque será como mínimo hasta 2028, con una mejor de sus emolumentos que le llevará a doblar su actual sueldo.