En el día de ayer se conoció la sanción para el adolescente aficionado del Rayo Vallecano que intentó meter el dedo en el trasero a Lucas Ocampos cuando intentaba sacar de banda. Una acción que dio la vuelta al mundo hace apenas dos semanas y que tuvo una gran repercusión y debate más allá del fútbol.
Curiosamente ayer el Rayo Vallecano presentaba a su nuevo entrenador, Íñigo Pérez y en la rueda de prensa el presidente del club madrileño fue preguntado sobre su opinión al respecto. Y su respuesta fue cuanto menos surrealista. "No he visto la sentencia pero cada persona tiene que ser responsable de sus actos... Ahora que está tan de moda el Tribunal Constitucional, yo creo que es anticonstitucional que una persona pague el pato por lo que haga otra. Hoy en día, una persona que entre a un campo de fútbol, pues todos pueden decir unos improperios, será culpa del que lo dice", expresó el presidente rayista, que prosiguió con su explicación.
"O puede coger y tirar un teléfono, que puede hacer gran daño, o una moneda... Al final no vamos a en los campos de fútbol a que entre la gente descalza, sin móvil, sin monedas y sin cinturón ni tirantes que pueden hacer daño como si de un látigo se tratase, con lo cual, me parece correcto que quien hace la acción sea quien lo pague, como debe ser en cualquier ámbito de la vida y que no pague ningún inocente", finalizó.
La Comisión Antiviolencia ha acordado proponer una sanción de 6.000 euros y la prohibición de acceso a los recintos deportivos durante doce meses a un seguidor menor de edad del Rayo que tocó el glúteo del argentino Lucas Ocampos, delantero del Sevilla, cuando se disponía a hacer un saque de banda durante el partido liguero disputado por ambos conjuntos en el estadio de Vallecas.
En su comunicado, Antiviolencia explica que el seguidor rayista, que estaba sentado en primera fila, le tocó el glúteo a Ocampos con un dedo cuando el futbolista se disponía a reanudar el juego. "Este grave hecho contra la integridad del futbolista del equipo visitante provocó la interrupción del encuentro durante varios minutos. Tras lo ocurrido, el espectador y sus acompañantes mostraron una actitud jocosa y desafiante ante las protestas del jugador", argumenta la Comisión, quien recuerda que ambos clubes publicaron sendos comunicados por estos hechos.
Además, LaLiga confirmó que interpondría una denuncia contra el autor de esta agresión ante la Fiscalía de Menores. Lucas Ocampos, que en todo momento guardó la compostura, lamentó lo sucedido al acabar el partido, en el que ganó el cuadro andaluz por 1-2, y pidió que LaLiga tomase el asunto con seriedad, "como hace con el racismo". "Siempre hay un tonto. Ojalá que no pase más porque si ocurre en el fútbol femenino sabemos lo que puede llegar a pasar. Me contuve porque tengo dos hijas pero esperemos que la Liga tome represalias y que un tonto no manche a la afición del Rayo", dijo en declaraciones a DAZN a pie de campo.
EFE