De nuevo destituido. El almeriense Francisco no va a poder terminar la temporada con el Rayo Vallecano como le ocurriera el curso pasado en Elche, equipo que acabó descendiendo a Segunda División. Sin embargo, lo de esta campaña ha sorprendido a muchos en el mundo del fútbol.
Tal y como ha comunicado el conjunto madrileño de manera oficial a través de sus redes sociales, el andaluz ya no se sentará este próximo fin de semana en el banquillo.
Aunque la afición ya había comenzado a ponerse nerviosa, lo cierto es que el equipo franjirrojo no ha dejado de competir en los últimos partidos y, a día de hoy, el descenso lo mantiene a siete puntos de distancia. Una renta que, viendo la dinámica de los tres equipos inmersos en él, podría ser más que suficiente para no ver peligrar la permanencia en la elite. Sin embargo, el duro calendario que ha tenido que afrontar en las últimas cinco semanas - y el que les espera aún - ha terminado por condenar al preparador almeriense y ha provocado una nueva destitución en LaLiga EA Sports.
Pese a un comienzo brillante en el que algunos incluso se olvidaron del bueno de Andoni Iraola, ahora en el banquillo del Bournemouth, el conjunto vallecano ha sufrido un profundo bajón en la tabla, donde ahora se encuentra en la decimocuarta posición y a sólo siete puntos de la zona de descenso que marca el Cádiz.
Desde que venciera al Huesca en Copa del Rey el pasado 6 de enero, el Rayo no ha vuelto a saborear la victoria. Posteriormente, cayó derrotado en el torneo del KO frente al Girona (3-1) y ahí comenzó el declive. Después de esto perdieron en casa frente a Las Palmas (0-2), sacaron un valioso punto en Anoeta frente a la Real Sociedad (0-0), compitieron pero perdieron en el Metropolitano frente al Atlético de Madrid (2-1), volvieron a caer en Vallecas frente al Sevilla (1-2) y este pasado fin de semana se vinieron de vacío de Son Moix por culpa de un gol de Muriqi en el 91' (2-1).
Lo cierto es que en LaLiga no vencían desde que lo hicieran en el Coliseum frente al Getafe (0-2) y lo peor es que, ahora, quien sea que se siente en su banquillo deberá aferrarse a la suerte y a algo más para afrontar los dos huesos que le tocan roer: Real Madrid y Girona.
Y tras la destitución de Francisco, el próximo que podría caer durante esta misma semana es Garitano, entrenador de la UD Almería. El técnico vasco sigue sin hacer que el conjunto rojiblanco gane su primer partido de la temporada y el conjunto andaluz ya se ha convertido en el peor equipo de la historia de Primera. Los almerienses suman 24 partidos de Liga sin vencer, superando al Sporting de la 1997-98, que encadenó 23. La racha aumenta hasta los 27 encuentros si se cuentan los tres últimos del curso pasado. Sin duda, la peor secuencia de la historia.