Gracia Ávila4 min lecturaÁlex Moreno, último en abandonar las filas del Real Betis en este mercado de invierno rumbo al Aston Villa, debutó en LaLiga con apenas 21 años con la camiseta de la Franja, la del Rayo Vallecano. En la temporada 2018/2019 puso rumbo a Heliópolis, después de un verano más que convulso, de esos que le gustan al Martín Presa, presidente rayista.
El Betis pagó 7 millones de euros, y en la operación se introdujo el 20 por ciento de la gestión de un futuro traspaso, una realidad que ha terminado sucediendo cuatro años después, cuando el catalán ha puesto rumbo a la Premier League. Atendiendo a ese acuerdo, el Rayo Vallecano recibiría su compensación a razón de los 15 millones fijos más 2 millones en variables en los que ha cerrado el Betis la operación, por lo que le pertenecerían 3 kilos y quedarían en el aire 400.000 euros, que dependerán de si se cumplen una serie de requisitos individuales y colectivos, como la permanencia, durante su estancia con Unai Emery (hasta 2026). Por tanto, la cantidad máxima que podría recibir el previsor Rayo es de 3,4 millones de euros por el negocio.
Esta cantidad se suma a los 7 millones de caja que hizo el Rayo cuando emprendió el camino a Sevilla, por lo que Álex Moreno, que podría superar fácil el global de los 10 millones de euros (7+3+400.000 euros) se considera la venta más importante en la historia del club madrileño.
No obstante, otras fuentes aseguran que lo que firmó el Betis con el Rayo fue un 20 por ciento de la plusvalía de una futura venta, no de la totalidad del importe ingresado por los verdiblancos, lo que disminuye las cifras de la operación. Atendiendo a esta opción, que estaría generada partir de lo que costó hace tres años y medio: 7 millones fijos y 1 más en bonus, los franjirrojos podrían recibir una cantidad cercana a los 2 millones de euros (1,4 sin variables o 1,8 con bonus) por la salida del de Sant Sadurní a Inglaterra.
Con la primera opción, el Rayo se asegura mínimo 3 millones de euros; mientras que con la segunda, 1,4 kilos; convirtiendo al jugador en la venta más importante del Rayo Vallecano, marcada hasta ahora por los 8 millones de la salida de Fran Beltrán al Celta de Vigo; y los 10 millones por Adrián Embarba que pagó el Espanyol. Así, el catalán se convierte en el traspaso más elevado de la historia rayista.
La jugada ha sido redonda para las arcas del Rayo Vallecano, que ha pillado un buen pellizco por un jugador que apenas vistió su camiseta en 50 partidos de Primera División.