"Hundido y llorando en el sillón de un hotel de Barcelona", a la espera de poder viajar a Madrid. Así acabó el delantero Raúl de Tomás el cierre del mercado, tal y como informó Juanfe Sanz en El Chiringuito instantes después de haberse cerrado el mercado. Un fallo de tiempo y forma, según unos; una estrategia, según otras fuentes... Lo cierto es que RDT seguirá, al menos, siendo delantero del RCD Espanyol hasta enero, una vez que viera truncado su salida al Rayo Vallecano en el epílogo del mercado.
El internacional espanyol acabó frustrado, siendo algunos de los mercados aún abiertos (todos menores) su única salida ahora para conseguir salir del Espanyol y no esperar hasta enero. Su relación con Diego Martínez, técnico perico, no es la más estrecha, una vez que RDT comunicara al inicio de la pretemporada que su deseo era salir y que no quería jugar en el Espanyol de Diego Martínez. Forzó para salir, y no lo consiguió.
Su deseo siempre fue el de recalar en el Sevilla FC, donde Lopetegui lo esperaba con los brazos abiertos. Lo económico, sin embargo, fue el impedimento para que Monchi y su dirección deportiva nunca lo valoraran con certeza. Y apareció el Rayo Vallecano como solución de urgencias, lo que encaprichó al delantero. Un acuerdo que se habría antojado imposible en cualquier momento que no fuera el último día de mercado, y la lógica dio paso a la cordura.
Así lo explicó Martín Presa, presidente del Rayo Vallecano, ante las cámaras de El Chiringuito: "No ha habido acuerdo con el Espanyol. No ha sido cosa de papeles". Unas palabras con la que el máximo mandatario rayista desmontó la teoría del fallo en tiempo y forma, alentando a los que defendían la corriente de que todo había sido un paripé de última hora para tratar de contentar las exigencias de la afición rayista ante un imposible.
Lo único claro ahora, por tanto, es que Raúl de Tomás, el anhelo de la afición rayista, seguirá en el Espanyol. Sin sitio en Cornellá al no contar para Diego Martínez, y más tras el fichaje de Martin Braithwaite, Raúl de Tomás forzó su salida. El Rayo cobró fuerza en el último día del mercado de verano y la predisposición del jugador para volver a Vallecas, rebajándose bastante el salario, fue clave para tratar de desbloquear la operación y que el equipo madrileño lanzara una oferta superior a los diez millones de euros para hacerse con sus servicios.
La frustrada operación deja en una situación muy delicada a Raúl de Tomás, relegado a un papel secundario en el Espanyol al no contar para su técnico, y también al Rayo, que solo cuenta en su plantilla como delanteros centro con el colombiano Radamel Falcao, de 36 años, y con el joven Sergio Camello, de 21 años, cedido por el Atlético de Madrid. También es atacante el francés Randy Nteka, aunque en su caso suele jugar más relegado a segunda línea como mediapunta.
Con solo dos efectivos puros para la punta de ataque el Rayo tendrá que buscar un nuevo delantero en el mercado pero entre los jugadores que son agente libre. Uno de ellos es el hispano-brasileño Diego Costa, que mantiene una buena relación con Martín Presa y que el presidente quiere que regrese al club. La última palabra la tendrá también Andoni Iraola, que, de momento, tendrá que lidiar con una plantilla sin un referente claro a nivel ofensivo.