Diego Costa está siendo uno de los nombres que está acaparando la actualidad del Rayo Vallecano. A pesar de la incorporación de Sergio Camello, que jugará cedido en Vallecas procedente del Atlético de Madrid, y de contar con Radamel Falcao, el equipo madrileño tiene un acuerdo cerrado con Diego Costa a expensas de que se selle todo con las firmas correspondientes. Una apuesta arriesgada de Raúl Martín Presa, presidente del Rayo Vallecano, por su futbolista veterano y lejos de su mejor nivel de juego, el cual no se espere que regrese a estas alturas de su carrera deportiva cuando se atisba más una posible retirada que una vuelta a las andadas a los 33 años de edad y después de estar la últimas temporada en el Atlético Mineiro en donde ha marcado cinco goles en 19 partidos.
Ha sido muy importante para alcanzar el acuerdo que Diego Costa se adapte a la realidad económica del Rayo Vallecano, ya que percibirá un salario menor al millón de euros, lo cual facilitará su inscripción en LaLiga y no causará ningún problema en las finanzas del conjunto franjirrojo.
Con todo, hay una serie de razones que han facilitado el fichaje de Diego Costa y casi todas son de índole personal, puesto que el deseo del internacional español nacido en Brasil era el de jugar en el Rayo Vallecano por encima de todas las cosas. El ariete quería regresar a LaLiga donde ha dado un gran rendimiento en otros equipos como en el Atlético de Madrid, donde ha vivido su mejor momento como profesional. Así como el de vivir en Madrid, puesto que ese punto era muy importante para un Diego Costa que se siente muy cómodo en la capital de España. Todo está encaminado, pero falta la firma y eso se espera que se haga en las próximas semanas. No se espera que se demore mucho, puesto que el objetivo de Diego Costa es incorporarse al equipo que entrena Andoni Iraola lo antes posible.
De culminarse la operación, sería la segunda etapa de Diego Costa en el Rayo Vallecano, puesto que se enfundó también la camiseta de la franja roja en la temporada 2011/2012 en la que marcó diez goles y dio cuatro asistencias a sus compañeros en los 16 partidos que jugó. Unos números que intentará repetir, pero que no será fácil que lo consiga dado que está lejos de su mejor momento futbolístico.