Manuel Pedrero3 min lecturaEl Rayo Vallecano ha alcanzado este jueves un acuerdo definitivo por Florian Lejeune con el Deportivo Alavés. El central, que ya jugó en el conjunto madrileño la temporada en calidad de cedido, llegará de manera definitiva al club para ponerse a las órdenes de Francisco. El fichaje del parisino era una prioridad para la entidad que preside Raúl Martín Presa. Firmará hasta junio de 2026.
La planificación del Rayo sigue dando pasos de gigante este verano. El primer movimiento llegó en el banquillo con la llegada de Francisco y la salida de Andoni Iraola rumbo a la Premier League. Con nuevo técnico, la dirección deportiva trabaja a conciencia para armar una plantilla que satisfaga los deseos del almeriense. Hasta la fecha, el conjunto de Vallecas ya tiene asegurados los fichajes del central Aridane y el lateral zurdo uruguayo Pacha Espino, procedente del Cádiz CF. Pues en las próximas horas concretará el tercer refuerzo con el aterrizaje definitivo de Florian Lejeune, que ya estuvo la campaña pasada en el equipo en calidad de cedido.
Y es que Rayo Vallecano y Deportivo Alavés han alcanzado un acuerdo para el traspaso de Lejeune valorado en 2.5 millones de euros más variantes, según adelanta el prestigioso periodista Fabrizio Romano. El zaguero parisino firmará un contrato que le vinculará al equipo de la franja hasta junio de 2026. La continuidad del jugador era una prioridad para el club, el cual disfrutó la temporada recién finalizada de un buen rendimiento en LaLiga.
Esta pasada campaña, el excentral del Newcastle, disputó 31 partidos de Liga en los que anotó cuatro goles, siendo un fijo en las alineaciones de Andoni Iraola. Defensor con un poderoso juego aéreo destaca por su anticipación en la marca y contundencia en el balón parado. El Rayo se ha propuesto fortalecer su parcela defensiva a base de contrataciones. Tanto Aridane, que llegó procedente de Osasuna como el Pacha Espino que desembarcó del Cádiz CF, son defensas.
Se espera que este fin de semana se haga oficial la operación. El jugador cumple así su deseo de permanecer en el Rayo Vallecano y no regresar al equipo vitoriano, con el que le quedaba un año más de contrato.