El Rayo Vallecano y el Granada CF se enfrentaron ayer en su segunda jornada de Liga, donde el equipo madrileño sumó los tres puntos marcando dos goles ante el conjunto nazarí.
Álvaro García fue el gran protagonista de la noche, ya que fue una pieza clave para la victoria de su equipo. El futbolista consiguió marcar el primer gol del Rayo en el minuto 75, lo que dio pie a que en el 79 su compañero Pathé Ciss consiguiera marcar el segundo. García fue el que hizo que el Rayo aumentara el nivel del partido, aunque ya fuera entrando en la recta final.
El futbolista de 30 años ha sido uno de los nombres más destacados de la pretemporada gracias a su magnífica actuación, siendo además la sexta temporada que juega junto al club, lo que le convierte en uno de los jugadores con más galones de la plantilla.
Gracias a su veteranía, García continúa motivado, pues es consciente de que tiene una gran responsabilidad con su equipo, ya que ven en él una figura importante y un modelo a seguir, lo que hace que intente superarse en cada partido en el que se encuentra presente.
Esto lo dejó bien claro en el Nuevo los Cármenes. El centrocampista fue el responsable de poner la primera piedra para que el conjunto se viniera arriba y apretara hasta volver a sumar otro gol al marcador, algo que salió a la perfección finalizando el partido en 0-2.
Francisco, entrenador del Rayo, dejó claro que de cara a este partido el equipo debía ser lo más paciente posible, y no ir de cabeza a por el gol, sino buscar la oportunidad perfecta, algo que los jugadores entendieron a la perfección y los llevó a mostrar esa increíble actuación, aunque no fue nada fácil, pues el Granada también mostró una gran fuerza y defensa.
La posesión del balón y la tranquilidad fueron claves en el proceso, consiguiendo así realizar una magnífica jugada entre Unai López y Álvaro García para que este pudiera disparar hacía la portería.
Aunque el segundo gol no lo marcara Álvaro, también fue uno de los responsables que pudiera llevarse a cabo, ya que fue el que llegó a línea de fondo para enviar un buen centro al área. En ese momento, cuando parecía que la jugada no iba a salir bien, Pathé Ciss entró en escena y con todas sus fuerzas marcó la segunda diana con la que finalizó el partido.