Jesús Galiano5 min lecturaLas declaraciones de José Alberto López tras la derrota del Racing de Santander en Anduva (2-1) no pasaron desapercibidas y generaron diversas interpretaciones entre los aficionados. Tras un partido en el que el equipo dio la sensación de haber dejado escapar una oportunidad crucial para el ascenso, sus palabras fueron analizadas minuciosamente. Sin embargo, un análisis más detallado de sus comentarios revela que no hubo ningún ataque velado hacia la afición del Racing, sino más bien un reconocimiento de la importancia de su apoyo en los partidos decisivos.
José Alberto hizo énfasis en lo vivido en Miranda y destacó el papel fundamental que juega el ambiente en los partidos. En sus palabras: “Así se tienen que jugar los partidos. Así se tiene que jugar como local. El Mirandés, durante 51 minutos, no estuvo nada cómodo. Su equipo, su gran animación estuvo sin parar, y todo el estadio estuvo sin parar, intentando dificultarnos lo máximo. En El Sardinero tiene que ser así de aquí al final, y estoy tranquilo porque sé que va a ser así.”
Si se escuchan sin contexto, estas palabras podrían interpretarse como una crítica, pero en realidad, el técnico no se refería a la afición en términos negativos. José Alberto apelaba al valor del ambiente local, destacando lo vivido en Anduva como ejemplo de lo que espera ver en El Sardinero durante la recta final de la temporada. Y es que, la hinchada del Racing ha demostrado estar a la altura en cada momento.
La afición del Racing ha estado con el equipo en todo momento, tanto en casa como fuera. Ya se vio en los llenos en El Sardinero o en los más de 2.000 cántabros que viajaron a El Molinón, Burgos o Miranda. Con cánticos, bufandas al aire y una fidelidad incuestionable, los aficionados han respaldado al equipo de manera sobresaliente. José Alberto lo sabe y se mostró confiado al decir: “Estoy tranquilo porque sé que va a ser así.” No es una crítica, sino un aviso de la importancia que tiene el apoyo de la hinchada en los partidos en casa, que puede ser tan determinante como cualquier jugada táctica o acción de los jugadores.
El técnico analizó con franqueza la derrota sufrida en Miranda, un partido que dejó sensaciones agridulces. A pesar de haber ido ganando durante gran parte del encuentro, José Alberto reconoció que no supieron cerrar el partido cuando tuvieron la oportunidad:
“En esta categoría es muy difícil adelantarse y, cuando lo haces, hay que saber cerrar el partido. Hemos tenido ocasiones claras para hacer el segundo gol.” Sin embargo, también fue crítico con el equipo en momentos clave: “En los goles en contra cometimos dos errores de bulto, impropios del nivel que venimos mostrando.”
A pesar de este revés, el técnico se mostró optimista sobre el futuro: “Estamos dolidos por haber ido ganando tantos minutos. Si hubiésemos ganado, estaríamos un paso más cerca, pero queda mucho. Vamos a seguir luchando y peleando. Nos vamos a levantar de esta dura derrota.”
El Racing tiene por delante una recta final decisiva en la que José Alberto confía plenamente. Sabe que la clave estará en la unión del equipo, el cuerpo técnico y la afición, todos trabajando en la misma dirección para conseguir el objetivo. “La clasificación sigue muy apretada. Toca analizar lo ocurrido y preparar el siguiente partido con las mismas ganas y energía.” No hay tiempo que perder: la lucha por el ascenso sigue abierta.
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