Cuando el río suena, es porque agua lleva. Este célebre refrán español ha vuelto a cobrar sentido en torno al Real Racing Club de Santander y una posible venta, que se lleva presintiendo varios meses. De esta forma, el conjunto cántabro pasa a unas nuevas manos después de que el Grupo Pitma efectuase su venta. En este sentido, la entidad Sebman Sports International es quien se ha hecho con los servicios. Y el futuro deportivo del club está bajo lupa.
La operación se hizo oficial el pasado martes 11 de julio, a expensas de la aprobación correspondiente del Consejo Superior de Deportes (CSD). En este sentido, el expresidente del conjunto verdiblanco, Manuel Higuera, y el empresario argentino Sebastián Ceria, se han hecho con el 75% del capital del club por una cifra cercana a los 30 millones de euros. Los números de la maniobra son elogiables, toda vez que el club presentaba una deuda de 22’9 millones hacia el que fuera su máximo accionista. Además, habría que sumar los 11’4 millones de euros pertenecientes al valor de las acciones.
El cambio de propietarios lo hizo oficial el Grupo Pitma mediante un comunicado en el que deja claro que su objetivo es “dar un impulso al desarrollo del club en su segundo año consecutivo en Segunda División”. Y para ello, son fundamentales las figuras del entrenador y del director deportivo. Dos posiciones que ocupan Mikel Martija y José Alberto y que, según asegura el diario AS, no van a cambiar. En este sentido, la primera decisión de Higuera a los mandos del club es asegurar su apoyo total a la gestión que realizando Mikel Martija y José Alberto en el apartado deportivo.
Por otro lado, el comunicado hace especial hincapié en dos aspectos interesantes. Por un lado, se centra en dejar claro que la venta solo se iba a materializar “una vez se hubiera logrado la estabilidad financiera de esta sociedad deportiva con 110 años de historia”. Otro aspecto a tener en cuenta es que en la compra del club “no participa ninguna otra persona, empresa o fondo de inversión más allá de él y Sebastián Ceria”.
Higuera, abogado y empresario, ya fue presidente del Racing desde junio de 2015 hasta junio de 2018. En este sentido, el santanderino dimitió de forma conjunta con 4 directivos después de 3 años al frente del equipo por no conseguir el objetivo del ascenso a Segunda División, cuando el club militaba en Segunda División B. Uno de sus principales errores en su gestión fue su determinación a liderar cada área, cosa que el racinguismo pretende que haya cambiado. Así, cobra importancia que el presidente considere la continuidad de Martija y José Alberto como algo clave para poder ver al Racing de Santander de nuevo en Primera División.