Gran temporada está realizando el Racing de Ferrol en su vuelta a Segunda división. El conjunto gallego está en puestos de playoff de ascenso a LaLiga EA Sports. Es quinto en la tabla con 31 puntos y acumula siete encuentros ligueros consecutivos sin perder. Este fin de semana destacó un jugador por encima de todos. Es Sabin Merino, que consiguió anotar un hat-trick para poner patas a arriba A Malata y reivindicarse en la categoría.
Cedido por el Real Zaragoza, Sabin Merino se estrenó a lo grande en LaLiga Hypermotion. Aún no había conseguido marcar en la competición doméstica. Sí lo hizo en Copa del Rey, donde además también repartió una asistencia. Ante el Albacete marcó tres y eso que no fue titular. Salió en la segunda parte y fue clave para que los tres puntos no volaran de casa. Goles en el 60', 80' y 94' para dar un golpe encima de la mesa y mandar un mensaje a su exequipo.
No contaba para la entidad maña, que optó por ceder al futbolista al Racing de Ferrol. Ahora el Zaragoza trata de voltear el rumbo con la llegada de Julio Velázquez al banquillo. De hecho, seis puntos separan en la tabla a ferrolanos y aragoneses.
El Zaragoza tiene problemas con el gol y su máximo anotador es Maikel Mesa con cuatro tantos. Pues bien, Merino ya suma tres y con la moral por las nubes tras el partidazo de este pasado domingo.
El término del encuentro, Sabin Merino mostraba sus impresiones y destacaba el chute de confianza que le da conseguir el triplete: "Hace una semana hablábamos de que no entraba el balón ni sin querer y hoy veía la portería enorme. El fútbol tiene estas cosas mágicas. Al final, muy contento y orgulloso por el trabajo que estoy haciendo. Tener esta recompensa ha sido increíble", comentó.
Preguntado por lo que supone el hito y una elección entre los tres, dijo: "Me quedo con los tres, quizás con el primero por la necesidad que tenía y el estado de confianza que me puede dar".
Rompe una sequía de 735 días sin marcar en Segunda división: "Yo sigo trabajando igual. Es normal que se me juzgue por los goles. Creo que mi trabajo estaba siendo muy bueno, y con eso estoy tranquilo. Si un delantero hace goles, mejor, porque me abren la puerta a un extra de confianza que necesitaba. Tener ese estado de confianza para buscar portería. Estoy seguro de que me va a ayudar", reconoce.
Por último, habló de las sensaciones que deja atrás:"El partido de Copa, por ejemplo, tuve dos ocasiones muy claras... incluso metiendo gol me fui con la sensación de que has dejado el vaso medio vacío. Meter gol no es fácil en ninguna categoría y tener esas sensaciones agridulces... Se me quedó un poco esa espina clavada de necesitar ese gol cuanto antes y más en casa....", finalizaba.