Juande Pérez4 min lecturaEste sábado, el partido entre Getafe y Sevilla vivía un episodio de racismo con Acuña, jugador del conjunto sevillista implicado. Además Quique Sánchez Flores también se quejaba de otros insultos de similares características. El racismo es un tema en el que no deben de existir las medias tintas y se debe de erradicar cuanto antes. Este episodio que ha sufrido el jugador del Sevilla y el propio entrenador no ha sido el único que se ha podido vivir en el fútbol español en este sábado 30 de marzo.
En esta ocasión no ha sido en el fútbol profesional pero no por ello deja de ser importante un episodio en el que se usa el color de piel de una persona para atacarle. Ha sido en Primera RFEF, concretamente en el Grupo 1 de la primera categoría del fútbol no profesional.
En el encuentro entre Sestao y Rayo Majadahonda, el árbitro encargado de dirigir el encuentro detuvo el mismo en el minuto 87 por los insultos racistas que denunció el portero del Rayo Madajahonda, Cheik Kane Sarr. El portero se dio la vuelta y se encaró con aquellos aficionados que lo insultaron detrás de su portería. El árbitro decidió expulsarlo por este enfrentamiento.
Los incidentes se produjeron después de que el Sestao remontase el gol inicial del Rayo Majadahonda en el primer tiempo. Carrusel Deportivo, programa de Cadena Ser recogió las declaraciones del presidente del Rayo Majadahonda, Iñaki Acha: "El arbitro suspende porque nosotros nos negamos a jugar".
El presidente del conjunto madrileño además se extendió en las explicaciones y cómo los insultos se incrementaron tras la remontada del Sestao: "Parece ser -explicó Acha- que a raíz del segundo gol del Sestao nuestro portero llevaba tiempo recibiendo algunos insultos racistas, pero a partir de ahí la cosa se ha complicado. Había un grupo bastante numeroso detrás de esa portería y le han empezado a insultar llamándole negro".
El presidente del Rayo Majadahonda no dudó en reprochar en cierto modo la actuación de su portero al saltarse y encararse con los aficionados: "Sarr ha perdido un poco los papeles porque ha saltado la valla, cosa que no tenía que haber hecho nunca. Y a partir de ahí el arbitro lo ha expulsado". "Se ha ido hundido al vestuario y los compañeros se han ido con él y no han querido volver a salir al campo".
El máximo mandatario del club madrileño aprovechó también para destacar la buena relación que tiene con el Sestao: Es un club con el que nos llevamos fenomenal. Ellos estaban a nuestra disposición en todo momento y lamentando que cuatro personas de las 3.000 o 4.000 que había en el campo tengan este problema".
Desde las redes sociales del Rayo Majadahonda se informó de la decisión de no volver a salir al terreno de juego para concluir los minutos que quedaban más el añadido: "Nuestro equipo no saldrá de nuevo a reanudar el encuentro tras recibir insultos racistas inadmisibles a nuestro jugador". "Condenamos todo tipo de insultos racistas en el deporte".