La Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) denunciaba hace unos días que hasta 17 clubes españoles no estaban al día en los pagos a sus futbolistas, tres de ellos en Segunda Federación y 14 en Tercera RFEF. Finalmente ha habido tres descensos administrativos, sacando al mercado la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) dichas plazas.
La plaza más apetecible es la dejada por el Ursaria en Segunda Federación, aunque la RFEF tiene varias condiciones para poder optar a ella.
En primer lugar, la Federación ha tasado la plaza del Ursaria en Segunda RFEF en 208.541,57 euros, según los criterios establecidos para el cálculo de las cantidades que corresponden con las deudas previstas en el reglamento general. Hay que recordar que la prioridad para ocupar esa plaza es para equipos descendidos la pasada campaña y después para los que disputaron el play-off de ascenso a Segunda Federación. Si no se presentase ningún club de este grupo, ya la plaza sería para el resto de interesados.
Todo esto corresponde a lo conocido como primera fase, donde los equipos tienen hasta las 23:59 horas del viernes 12 de julio para mostrar su interés. Si ningún club paga los más de 208.500 euros antes de esa fecha, la tasación de la plaza baja hasta los 104.270,78 dentro ya de la llamada segunda fase. Aquí existen otros dos plazos a pagar, el primero de 52.135,39 euros y el segundo de 26.067,69 euros.
Por ahora el CD Toledo ha anunciado que no optará a dicha plaza, y el precio de la misma hace que sea prácticamente imposible para el Llenerense. Tras la plaza del Ursaria sí que estaría el CD Leganés B y el CD Badajoz, aunque este último tiene el problema de encontrarse en concurso de acreedores.
En cuanto a las plazas libres en Tercera Federación, las que correspondían al Velez CF y al Racing Cartagena Mar Menor FC, la Federación las ha tasado en la primera fase en 255.033,38 euros.
El proceso para optar a ellas es muy parecido, teniendo también prioridad los equipos que acaban de descender y los que han disputado los play-off de ascenso a Tercera RFEF.
Esto reabre el debate de prácticamente todos los veranos, donde al final acaba ascendiendo un equipo por su poderío económico en lugar de por sus resultados deportivos. De hecho, son muchos los que piden que estos resultados deportivos se tengan en cuenta de una manera más trascendente al otorgar dicha plaza a un nuevo club.