El encuentro arrancó con un Nástic queriendo dominar. No podía ser de otra forma. El cuadro visitante partía con ventaja, ya que debía defender el valioso 2-1 que obtuvo en el duelo de ida, lo cual no era nada sencillo. Eso sí, el Málaga, que buscaba aumentar su ventaja sobre el terreno de juego, aunque no se debía despistar, ya que los catalanes, creciendo poco a poco en el encuentro, querían poner contra las cuerdas desde los primeros compases a Herrero, que debía estar atento en todo momento.
Con el paso de los minutos, el partido se estaba rompiendo, lo que podía suponer que cualquiera de las dos escuadras pudiera asestar un golpe letal a su rival. Avanzaba la primera mitad, y el Nàstic no podía dormirse en los laureles. Debía convertirse en un equipo arrollador, agobiante, para que, de esta forma, el Málaga tuviera que hundirse en su propio área. Encarando el tramo final de los primeros 45, el conjunto andaluz se asentó algo más sobre el verde, sin pasar demasiados apuros.
Tras el paso por los vestuarios, el Málaga solo debía contemporizar, tratar de 'dormir' el partido, y, si era posible, intentar conseguir un gol que sentenciara de forma definitiva la eliminatoria. Con los cambios, buscaban que el Nàstic no pudiera acercarse a su área. Los minutos avanzaban de forma inexorable, y eso favorecía sobremanera a los visitantes, que veían cómo el ascenso se acercaba a toda velocidad. Las cosas se le pusieron todavía mejor, ya que el Nàstic se quedó con uno menos, lo que hizo que la situación se tornara más dramática todavía para los locales.
Poco a poco, el Málaga se fue animando y fue dando pasos al frente para intentar conseguir un tanto, uno histórico. El Nàstic quiso morir con las botas puestas e introdujo cambios de lo más ofensivos, con la intención de ahogar a la defensa malacitana, que no estaba teniendo demasiados problemas en ese momento.
Cada vez quedaba menos tiempo, y, a poco menos de 20 minutos, llegó la diana del equipo local. Godoy, de forma imparable, mandó el balón a la red, congelando a los seguidores visitantes. No era para menos, ya que, en esos instantes, el duelo se marcharía a la prórroga. Esto paralizó al Málaga, que se encontraba contra las cuerdas y que necesitaba respirar, escapar de esta presión instalada con el tanto marcado por los de Tarragona. Se escapaba el choque, y los andaluces no tenían margen de error. A pesar de todo, el marcador no se movió, y ambos tuvieron que acudir al tiempo extra para decidir quién ascendía a Segunda y quien iba a continuar un curso más en la Primera RFEF.
El golpe que supuso el 1-0 significó que las cosas iban de mal en peor para un Málaga noqueado, a pesar de que contaba con un hombre más. A los pocos minutos de comenzar el tiempo extra, Santamaría volvió a congelar la sangre de los visitantes, ya que duplicó la ventaja de un Nàstic que se acercaba al milagro. Tras el primer tiempo, solo quedaban 15 minutos para que los de Sergio Pellicer pudieran volver a meterse de lleno en un encuentro que se les había complicado sobremanera.
Nada más volver del parón, llegó el gol de la esperanza. Dioni, que había entrado en la segunda mitad del tiempo reglamentario, les volvió a meter y dio vida a un cuadro malagueño que respiró aliviado, más que aliviado. Este momento fue un punto de inflexión para los de Pellicer, que se echaron hacia delante, buscando asediar a la zaga local, contra las cuerdas en el tramo final de la prórroga.
El encuentro, que se suspendió unos minutos debido al constante lanzamiento de balones desde la grada, obligando al colegiado a retirarse, finalizó con la épica de un Málaga que no dejó de creer. Cuando ya se empezaba a oler la tanda de penaltis, Cordero anotó el 2-2. Un gol muy esperado, muy ansiado. Lo que necesitaban para estar en LaLiga Hypermotion la temporada que viene. Sin rendirse, sin bajar los brazos, consiguieron su objetivo y ascendieron de categoría tras uno de los partidos más surrealistas que se recuerdan.
2- Nástic: Varo; Domingo, Trigueros, Nacho González, Oriol; Escudero (Jardí, min.75), Gorostidi (Borja M., min.106), Sanz, Concha (Marc Fernández, min.84); Pablo Fernández (Santamaría, min.66) y Godoy (Dufur, min.75).
2- Málaga: Herrero; Gabilondo (Puga, min.91), Galilea (Aaron Ochoa, min.106), Juande, Víctor García; Genaro (Dioni, min. 76), Manu Molina; Kevin Medina (Larrubia, min.59), Lorenzo, Ferreiro (Antoñito, min.100); Roberto.
Goles: 1-0, Godoy (min.70), 2-0, Santamaría (min.94), 2-1, Dioni (min.107), 2-2, Cordero (min.120)
Árbitro: Mallo Fernández, del comité vasco. Mostró amarilla a Nacho González, Jardí, Santamaría y Trigueros del Nástic. Nacho, del Nástic, vio la cartulina roja.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la vuelta de la final de los 'playoffs' de ascenso a LaLiga Hypermotion, disputado en el Nou Estadi de Tarragona, ante 14.531 espectadores.