La Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) confirmó este jueves que tres clubes de Segunda Federación y catorce de Tercera no han satisfecho todos los pagos establecidos con sus jugadores, una vez concluidos los plazos marcados por las comisiones mixtas del sindicato para ambas categorías y para Primera RFEF.
Después de que las comisiones hayan informado ya a la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), a los clubes de Tercera afectados se les suspenderán los derechos federativos y no podrán tramitar licencias hasta que paguen. En el caso de que algún club de Primera y Segunda Federación no hubiera saldado sus deudas será descendido de categoría.
AFE expresó su preocupación por el incremento de impagos en Tercera Federación con respecto a las temporadas pasadas.
El Ursaria iba a jugar esta temporada en Segunda RFEF, aunque la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), comunicó este viernes el descenso administrativo del club a Tercera Federación. El equipo madrileño anunció en sus redes sociales que están tomando "las medidas pertinentes" para intentar su continuidad en Segunda Federación.
La deuda del Ursaria ronda los 40.000 euros y el equipo que ocupe su plaza en Segunda Federación deberá asumir dicha deuda y abonarla. El mejor colocado para ocupar el puesto de los madrileños es el Llenerense, que fue el que más cerca estuvo de la salvación la temporada pasada, acabando 14º con 44 puntos.
La situación es parecida en el equipo malagueño del Vélez, que descendió también deportivamente a falta de dos jornadas del final de la temporada, tras caer por 0-1 ante un Sevilla Atlético, que logró ganar su grupo y ascender a Primera Federación. El conjunto malagueño contrató a Catanha, futbolista histórico del Málaga CF e internacional con España, para intentar mejorar el ánimo general, aunque la crisis administrativa y deportiva tiene sumido al equipo en un caos que hace peligrar su viabilidad y su futuro.
Hay que recordar que para la temporada 2024/25, uno de los requisitos de la RFEF para competir en Segunda Federación es tener un presupuesto mínimo de 400.000 euros, así como garantizar los derechos mínimos de los futbolistas fijados en la Reglamentación de la RFEF y cumplir con los requisitos de supervisión y control económico. Para Tercera RFEF, el presupuesto mínimo es de 80.000 euros.