La Primera RFEF es la esa categoría en la que se pueden encontrar a veteranos de la talla de Salva Sevilla o Lucas Pérez en el Deportivo o jóvenes que empiezan a despuntar en el fútbol y se les da la oportunidad de jugar en una categoría, que a pesar de no considerarse profesional, es una división en la que cualquier futbolista se debería curtir en mayor o menor medida si quiere alcanzar la elite del fútbol español.
El último nombre en irrumpir en esta Primera RFEF es el de Guille Fernández, jugador del Barcelona B que debutó este pasado fin de semana con el filial blaugrana a la temprana edad de 15 años, 9 meses y 13 días. Guille Fernández, con esta irrupción en Primera RFEF se convierte en el jugador más joven en debutar en dicha categoría superando en 10 días a un tal Lamine Yamal y a Marc Bernal que debutó con 16 años, 3 meses y 1 día. Tanto Lamine Yamal como Marc Bernal debutaron en Primera RFEF con la camiseta del filial del Barcelona.
Guille Fernández, nacido en Rubí, tiene aún edad de jugar en categoría cadete pero gracias a su calidad está quemando etapas rápidamente. El jugador culé, que ya ha sido internacional con las categorías inferiores de la Selección española, alterna entre el Juvenil A, Juvenil B y desde este pasado fin de semana con el Barcelona B.
Guille Fernándezes un producto más de la prolífera cantera barcelonista y por ello, el propio Xavi Hernández ya le ha llamado varias veces para entrenar con el primer equipo del Barcelona. En las filas culé tiene al mejor ejemplo de que a pesar de la juventud se puede alcanzar la elite, Lamine Yamal, que ya ha debutado y jugado varios partidos con la Selección absoluta de España, dirigida por Luis de la Fuente.
El ejemplo de Guille Fernández es uno más de la evolución que está viviendo el fútbol en cuanto a la precocidad de los talentos. Hace algunos años, salvo excepciones, el debut de jugadores tan jóvenes era poco común. Además, si por detrás se están produciendo apariciones de jugadores muy jóvenes, en el otro extremo también se está viviendo como los futbolistas alargan sus carreras, un síntoma más de la evolución de la preparación física en el mundo del fútbol de elite.