Entre todos los torneos profesionales y semiprofesionales de España sólo hay un equipo, de los 496 existentes, que pueda presumir de seguir manteniendo su portería a cero: el Xerez CD. Comandado por Juan Carlos Romero Infante 'Checa' en el banquillo, el combinado jerezano lleva siete jornadas en Tercera RFEF sin recibir un gol y ha batido su propio récord.
Y si ampliamos el horizonte, es junto al Polisportiva Acerrana 1926 de Italia, el único de las cinco grandes ligas europeas. El dato es demoledor, sólo estos dos equipos de los 2.221 clubes repartidos en estos países, pueden alardear de estas estadísticas. Un total de 630 minutos imbatidos hacen, cómo no, a los porteros Antonio Santos e Ismael Gil protagonistas de una película en la que trabajan todos.
Comenzó jugando Ismael Gil, pero se lesionó, y Antonio Santos ha tomado su relevo en los cinco siguientes encuentros. Córdoba B, Sevilla C, Ceuta B, Cabecence, Cartaya, Conil y Utrera se han topado con la solidez defensiva de un equipo que ya ha mostrado su candidatura al ascenso a Segunda RFEF este año.
Ambos guardametas coinciden en lo mismo en una declaraciones realizadas en EFE: "Estamos todos comprometidos en defensa. El mister (Juan Carlos Romero 'Checa') y Juan Pedro Ramos (segundo entrenador) nos dan muchas herramientas para entrenar bien. Vamos todos a una y estamos todos comprometidos. Mantener la portería a cero es mérito de todo el equipo".
"La clave es el trabajo desde pretemporada. Sin ese trabajo de todos no sería posible. También nos aplicamos duro los porteros, con Fran Corrales y Álex, entrenadores específicos. E ir sobre todo el día a día, no pensar más allá. Sin todo el equipo no sería posible. Hay mucho trabajo detrás de todo esto", incide Gil.
Santos es el más joven de ellos. Con 21 años tiene mucho futuro por delante. Firmó este verano por el club andaluz procedente del Ceuta B. Nacido en Sevilla, es un producto de la cantera del Málaga y su competencia lo tiene claro. "Es mejor portero que yo", dice Gil.
Mientras, Gil, a sus 34 primaveras, posee una amplia trayectoria en la ya extinta Segunda B española de la que se está nutriendo el resto de sus compañeros. Y el propio Santos le define así: "Desde que llegó Isma, hemos tenido una relación súper buena. Nos llevamos súper bien. Tuvo la mala suerte de lesionarse al principio. Ha estado un poco más apartado del grupo y le he echado de menos. Nos llevamos genial y cuando entrenamos juntos nos hacemos uno mejor al otro. Yo todavía tengo mucho que demostrar".
Sin embargo, el corazón de Ismael Gil siempre permanecerá ligado a Vallecas. En el Rayo se hizo futbolista y llegó a ir convocado con el primer equipo para escenarios de postín como el Bernabéu. Al final, se convirtió en un obrero de las categorías inferiores del fútbol español: Fuenlabrada, Navalcarnero, Villanovense, Atlético Sanluqueño, Numancia e Ibiza fueron los clubes para los que lució su escudo antes de acabar en el Xerez CD.