A Julen Lopetegui le están salvando los que menos contaban. Si es que se salva, claro. Es irónico que el técnico del Sevilla FC, para intentar enderezar el camino -muy mínimamente-, se haya aferrado al empuje de dos canteranos que se habían comido dos docenas de convocatorias sin rascar bola (Carmona y Kike Salas), con un actor secundario que se ha encargado de aportar la serenidad perdida (Gudelj) y con un futbolista que, como el serbio, estaba en la lista de teóricos descartes este verano y ni siquiera ha sido inscrito para la Champions (Óliver Torres). ¿Será suficiente para superar el necesario período de reflexión que se abre en estas dos semanas de parón? Pues como en todo debate habrá argumentos de todo tipo.
Es cierto que ha frenado la sangría, pero también lo es que sigue siendo un equipo inofensivo en ataque y al que los buenos momentos aún no le duran para aguantar 90 minutos, lo que le abona a un exceso de sufrimiento viviendo en el filo de la navaja en las segunda partes. Van tres partidos seguidos sin perder, es verdad; pero sólo suma una victoria después de ocho partidos oficiales. ¿Renta tanto sufrimiento para ir con pasitos tan cortos? Todo ello va a estar en la coctelera de los próximos 15 días sin competición liguera.
El Villarreal CF y el Sevilla FC se enfrentaban con dos dinámicas totalmente opuestas en este inicio de temporada, con un duelo correspondiente a la sexta jornada de LaLiga. Ganaban los nervionenses al descanso por 0-1 gracias a un tanto de Óliver Torres, que sigue reivindicándose tras quedarse fuera de la lista de la Champions y se erige como uno de los futbolistas más en forma del equipo nervionense.
Emery reaccionó al gol adelantando la línea de presión en un intento por asfixiar a un Sevilla FC que se defendía bien con líneas muy juntas, muchas ayudas y repeliendo todos los centros tierra-aire por medio de su nuevo triángulo de seguridad Gudelj-Fernando-Kike Salas (combinación tan inesperada como solvente). Además, cuando lograba recuperarla, intentaba correr y transmitía sensación de peligro con la movilidad de Isco y la profundidad que aportaba por la derecha el Navas de toda la vida.
La segunda mitad comenzó con malas noticias, con Bono y Fernando pidiendo el cambio por lesión y dejando sus puestos a Dmitrovic y Nianzou, y con el tanto del empate de Álex Baena. Un día más, el Sevilla FC fue claramente de más a menos y sólo generó peligro en chispazos puntuales de Óliver e Isco. Sigue sin haber noticias de los delanteros. Rafa Mir apenas la tocó en los 90 minutos que le dio Lopetegui. En Nesyri y Dolberg ni jugaron y todo el peligro de la segunda mitad fue a cargo del Villarreal. Un punto... y gracias.
La previa pintaba el choque como un nuevo examen para la delicada situación de Julen Lopetegui en el banquillo nervionense, antes del parón de selecciones. Después de superar el primer 'match ball' ante un viejo conocido del sevillismo como es Diego Martínez (RCD Espanyol), ahora ve cómo Unai Emery, otro ilustre ex de la entidad de Nervión, adoptaba el papel de juez de su futuro. El Sevilla FC ha logrado tomar algo de aire en la última semana, pero aún insuficiente como para respirar tranquilo. Después de tres derrotas y un empate en los cuatro primeros partidos de LaLiga, por fin fue capaz de vencer ante el Espanyol (2-3), aunque sufrió en demasía a tenor del 0-3 con que ganaba en el 45'.
Además, en la segunda jornada de la UEFA Champions League volvieron las críticas y las dudas al no pasar de un aburrido empate sin goles ante el rival más débil del Grupo G, el FC Copenhague (0-0) y sigue colista y sin triunfos tras haber caído antes por 0-4 ante el Manchester City de Halaand. Así, instalados en una presión máxima y buscando un segundo triunfo que aporte serenidad y confianza, llegó el Sevilla FC a tierras valencianas. El Villarreal CF afrontó el partido en la situación opuesta. Quintos al inicio de la jornada, con un seis de seis en la Conference League ante Lech Poznan (4-3) y Hapoel Beer Sheva (1-2), su única derrota de la temporada fue la semana pasada ante el Real Betis (1-0) en el Benito Villamarín, donde llegaba invicto e imbatido en LaLiga. Cuando apretaron, fueron muy superiores.
Emery tenía bajas importantes como las de Gerard Moreno, Manu Trigueros -homenajeado en la previa por sus 426 partidos, récord amarillo-, Juan Foyth, Alberto Moreno y Pepe Reina; pero, a cambio, recupera a Arnaut Danjuma, aunque de inicio se quedó fuera de un once con Chukweze y Coquelin como principales novedades. También volvían Raúl Albiol y Gio Lo Celso, ausentes en el duelo intersemanal, pero el argentino se echó la mano a la parte posterior del muslo y pidió el cambio en el 30'.
El once de Lopetegui dejó seis cambios con respecto a Copenhague, con los regresos de Marcos Acuña, Joan Jordán, Óliver Torres y Rafa Mir -desaparecido todo el partido en su vuelta tras tres sin jugar-. No obstante, la novedad más destacada fue la presencia de Jesús Navas con un nuevo rol. Como deslizó ESTADIO Deportivo hace dos días y pedían algunos aficionados, el capitán optaba a volver al puesto en el que brilló casi toda su carrera, como extremo derecho, por delante de José Ángel Carmona y en el lugar del sancionado Lamela, aunque en una versión más defensiva. Eso sí, el canterano sufrió mucho más que en las últimas citas y palaciego acabó retornando al '2'.
Atrás, Lopetegui mantuvo la apuesta por la dupla Gudelj-Kike Salas y hubo que esperar al inicio del partido para ver el puesto que ocupaban el extremeño e Isco para saber que el dibujo era un 1-4-2-3-1, articulable en función de si tenían o no la posesión. Cuando el Villarreal apretaba, Fernando o Carmona -haciendo retroceder a Navas- se incrustaban entre los centrales y ayudaban a cerrar.
Un disparo fallido desde lejos de Lo Celso y un centro de Carmona en el que Rulli se adelantó a Óliver Torres sirvieron como primeros avisos en un inicio con dominio alterno pero mucha intensidad. La primera clara llegó en el 7'. La tuvo Jordán, que disparó tras una buena dejada atrás de Óliver y su remate lo taponó Albiol con el pecho. El extremeño, una vez más inspirado en LaLiga, estaba en todas y suyo fue el tanto que abrió el marcador. En el 8', Jordán superó líneas en conducción y abrió a la derecha para Navas, que vio el desmarque en diagonal de Isco hacia el área. El malagueño, en dos toques, controló y la puso atrás para la nueva irrupción de Óliver, que con un toque sutil de primeras desvió la trayectoria y batió a Rulli para hacer el 0-1 y celebrar su segundo tanto en esta 22/23.
El cuadro local tardó media hora en crear peligro real, pero estuvo muy cerca del gol. En el 26', Chukweze se quedó en un mano a mano con Bono tras un gran pase de Parejo, pero el meta del Sevilla no se dejó regatear y Pedraza no aprovechó el posterior balón atrás. Aún más clara fue la que llegó un minuto después. De nuevo Parejo, erigido en el líder de la reacción amarilla, soltó un latigazo desde fuera del área e hizo retumbar el larguero de la portería del Sevilla FC, que intentó intimidar en la acción siguiente con una transición rápida culminada con un disparo de Óliver Torres -hiperactivo- que Rulli desvió a córner.
La segunda mitad comenzó con malas noticias. Bono tuvo que ser atendido en el alargue de la primera mitad y pidió el cambio, con Dmitrovic listo para entrar en la reanudación. No fue el único cambio de Lopetegui. Junto a él salía Nianzou en lugar de otro tocado, Fernando. Sorprendentemente, el internacional sub 21 francés se colocaba de '5' y Gudelj seguía de central pese a estar amonestado, lo que demuestra hasta qué punto se han ganado la confianza de Lopetegui la dupla del serbio y el canterano Kike Salas.
Gudelj, muy entonado un día más, se ha ganado esos galones con trabajo. Nianzou no puede decir lo mismo. No tuvieron suerte los dos cambios. El francés dejó un agujero por dentro que explotó Coquelín a base de zancada y un pase filtrado para Álex Baena. El primer disparo lo repelió Dmitrovic, pero el rechace dio en el atacante local y se introdujo en la portería, poniendo el 1-1 en el marcador. El experimento duró poco, pues Lopetegui le relevó por Gudelj e hizo retroceder al galo hasta el eje de la zaga, donde demostró que ahí se maneja mejor. Dejó varias correcciones interesantes.
Un revolucionado Acuña, que estuvo toda la primera parte pidiendo a gritos una amarilla hasta que la encontró (Telles la vio también a los 30 segundos de suplirle), protagonizaba la primera llegada de peligro del Sevilla FC en la segunda mitad, con un preciso centro al segundo palo cabeceado por Isco y que se marchó fuera por muy poco. Es cierto que al exmadridista hay que pedirle más continuidad en todo lo que hace, pero eso que da, que cada partido es un poquito más, es digno de mención. Esconde la pelota, gira el juego y maneja los tiempos. Aún se nota más en los momentos que su equipo sufre más, pues cada control es una burbuja de oxígeno.
La segunda parte dejó un Sevilla mucho más fragmentado. Carmona, que llevaba tres partidos agigantado, comenzó a sufrir tras la entrada de Danjuma y Pino y dejó su sitio a Suso, volviendo Navas al lateral. El canterano perdió un par de balones comprometidos y en uno de ellos estuvo a punto de hacer doblete Baena. La salvó Acuña sobre la misma línea y Capoue lanzó a las nubes el rechace. Apenas unos segundos pasaron para la siguiente pérdida en campo propio, Nico Jackson se internó en el área y entre Gudelj y la punta de los dedos de Dmitrovic evitaron el tanto.
Se mascaba el gol local. En el 81', lo evitó el VAR. El árbitro pitó un claro penalti a favor del Villarreal CF. Telles se quedó clavado, Yeremi Pino se coló por su espalda y el brasileño le derribó en el área con una entrada por detrás que, a buen seguro, le habría hecho ver su segunda amarilla en 10 minutos. Por suerte, Pino estaba adelantado y la acción fue anulada por el fuera de juego previo.
Se hizo eterno el partido. Volvió a tenerla el cuadro local con el tiempo reglamentario cumplido, pero el remate acrobático de Danjuma tras el centro de Pino se fue arriba, Dmitrovic salió rápido y abortó el intento de vaselina de Morales y atrapó después el flojo disparo del neerlandés. Vienen 15 días de debate. El parón se va a hacer largo.
1- Villarreal CF: Rulli; Kiko Femenía, Albiol, Pau Torres, Pedraza (Mujica 82'); Capoue, Parejo, Coquelin (Yeremi Pino 59'); Chukweze (Danjuma 59'), Lo Celso (Álex Baena 30'); y Nico Jackson (Morales 82').
1- Sevilla FC: Bono (Dmitrovic 46'); José Ángel Carmona (Suso 69'), Gudelj, Kike Salas, Acuña (Telles 69'); Fernando (Nianzou 46'), Jordán; Jesús Navas, Isco, Óliver Torres (Papu Gómez 83'); y Rafa Mir.
Árbitro: Hernández Hernández (Comité Canario). Amonestó al local Álex Baena y a los visitantes Bono, Marcos Acuña, Gudelj, Carmona y Telles.
Goles: 0-1 (8') Óliver Torres; 1-1 (51') Álex Baena.
Incidencias: partido correspondiente a la jornada 6 de LaLiga en Primera división, disputado en el estadio Ciutat de València por obras en La Cerámica de Vila-Real.