Era el partido clave, hasta seis equipos peleaban por evitar caer en la única plaza por el descenso que quedaba por repartir. El Valladolid - Getafe les hacía a todos depender de sí mismos y eso se ha notado en el nerviosismo que se ha vivido en el José Zorrilla. Por momentos el empate valía a los dos y en muchos otros condenaban a los pucelanos a marcharse a Segunda División. Y así ha sido cuando el 0-0 final los ha condenado a volver a la división de plata solo un año después.
Comenzó el partido con el Valladolid buscando la victoria y con el Getafe agazapado sabiendo que le valía el empate. El primer contratiempo para los vallisoletanos llegó en el minuto 16 con la lesión de David Torres. Entró por él Javi Sánchez, para ese entonces ya habían comprobado que los azulones eran una muralla.
El Real Valladolid buscaba la posesión del balón, para ir obteniendo opciones de llegada al área contraria, ante un rival que ralentizaba el juego al máximo y cuyo fin era manejar el tiempo del partido, puesto que el empate le servía, gestionar la intensidad y tratar de desesperar a los locales en ese camino.
El empeño estaba, en su totalidad, en el bando blanquivioleta. Pero corría el minuto 39 y aún no se había contabilizado ningún disparo entre los tres palos. Ni uno solo. Tampoco por parte del cuadro madrileño, que nadaba lo justo y guardaba la ropa. Solo inquietó a la afición local, que se volcó con su equipo desde su salida del hotel de concentración, un disparo de Aguado desde fuera del área que se fue por encima del larguero.
El que pudo inaugurar el casillero fue Jaime Mata, pero su disparo, a bocajarro, fue despejado por Masip con una gran intervención. Fue la ocasión más clara de la primera mitad, que terminó con el 0-0 inicial. Las cosas se le ponían cuesta arriba a los vallisoletanos, pese a que el público no dejó de animar en ningún momento, incapaces de romper las líneas visitantes y de dar tres pases consecutivos.
Tras la reanudación, no varió demasiado el discurrir del juego, con un Getafe totalmente cerrado, consciente de que con un punto le era suficiente para salvarse, y un Real Valladolid que se iba quedando sin tiempo para mantener la categoría.
Tampoco llegaban buenas noticias de otros campos, por lo que la tensión aumentaba con el correr de los minutos. Era fundamental para el Valladolid llegar más y buscar ocasiones. Por eso, Aguado volvió a intentarlo desde larga distancia, pero su disparo salió fuera. La afición blanquivioleta no podía celebrar los goles de su equipo, pero sí lo hizo con los del Espanyol, puesto que eso suponía que bajaba el Almería. Mientras, los locales, con la salida de Kenedy y Sergio León, conseguían inquietar más a la defensa madrileña, pero sin lograr el ansiado gol.Las opciones del Valladolid se agotaban, sobre todo tras el empate almeriense, y solo le quedaba marcar para escapar del descenso, pero eso significaba que bajaba el Getafe, por lo que el equipo de Bordalás se cerró aún más para sellar su área. El Real Valladolid se volcó con ahínco, pero ni tan siquiera en los minutos de prolongación pudo obrar el milagro y, finalmente, añadió un nuevo descenso a su historia.
Real Valladolid: Masip; Luis Pérez (Sergio León, 61'), El Yamiq, Javi Sánchez (David Torres, 16'), Olaza (Escudero, 71'); Kike Pérez (Lucas Rosa, 61'), Roque Mesa, Aguado; Plata, Larin, Machis (Kenedy, 71').
Getafe: Soria; Damián, Mitrovic, Omar Alderete (Algobia, 77'), Gaston; Iglesias, Arambarri (Milla, 66'), Maksimovic, Mata (Angileri, 90+5'); Aleñá (Domingos, 77'), Latasa.
Árbitro: José Luis Munuera Montero (Comité andaluz). Mostró cartulina amarilla a El Yamiq (m.45), del Real Valladolid; y a Gaston e Iglesias , del Getafe. También amonestó a Bordalás, técnico azulón.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la trigésima octava y última jornada de LaLiga Santander disputado en el estadio José Zorrilla ante 25.517 espectadores.