LA CRÓNICA

Sevilla 2-0 Mallorca: Los cimientos de la tranquilidad, en el muro del Sánchez-Pizjuán

En Nesyri y Bryan Gil resolvieron antes del descanso un duelo sin historia después que permite a los blanquirrojos seguir edificando su permanencia con los 'ladrillos' de su 'cantera' de Nervión; así lo vivimos minuto a minuto

Sevilla 2-0 Mallorca: Los cimientos de la tranquilidad, en el muro del Sánchez-Pizjuán
Una piña en la celebración del primer gol nervionense ante el Mallorca. - UES
Óscar MurilloÓscar Murillo 5 min lectura

El Sevilla FC ha encontrado, por fin, en su estadio, el otrora intratable e inasequible Ramón Sánchez-Pizjuán, el filón sobre el que fundamentar, de momento, la permanencia en Primera división, que debe ser el gran objetivo aún a estas alturas. Si sigue la buena racha, especialmente en casa, Dios dirá si los de Sampaoli, que se reencontrarán el próximo jueves con la Europa League, pueden mirar más arriba en la clasificación de LaLiga, por ahora apretada y con los de abajo despertando para no conceder un solo respiro a los blanquirrojos. Sonríen, no obstante, en Nervión tras su cuarta victoria consecutiva como anfitriones, todas ante rivales más o menos directos (casi de cuatro puntos, por tanto, al apuntarse, por 'ejemplo' el 'goal-average' particular ya ante los baleares), labrada en un primer tiempo arrollador en el que Rajkovic evitó males mayores, pero donde la zaga de cinco dispuesta por Aguirre hizo aguas por fuera y por dentro.

En-Nesyri, en un mano a mano, se redimió del paradón previo del meta serbio, mientras que Bryan Gil empujaba a la red sobre la línea un centro-chut de Jesús Navas desde el otro costado para abrir brecha al filo del descanso para los hispalenses, netamente superiores bajo la batuta de Pape Gueye (que acarició el tanto en su estreno ante el que será su público hasta el próximo 30 de junio) ras marcar territorio pronto Bono en una acometida de Muriqi, gran y casi único peligro de los isleños, pero vigilado de cerca por Badé. El contragolpe y el balón parado eran las únicas armas foráneas, pero el asedio sevillista fue en aumento, cobrándose un doble premio que, por merecimientos, se quedó hasta corto. Y, sobre todo, que convirtió la reanudación no en un trámite, pero sí en un periodo más de vigilancia que de proactividad, más de control y reacción que de búsqueda.

La segunda mitad, eso sí, pudo cambiar si Iglesias Villanueva, muy encima de la jugada, no manda levantarse a Muriqi, que cayó en un forcejeo con Badé, que lo agarra notoriamente tras fallar primero en el despeje. Lo protestaron mucho en el banquillo de Javier Aguirre, aunque parece que ni siquiera lo revisó el VAR, imperando el criterio del colegiado gallego, favorable a los intereses de un cuadro nervionense que se defendía con orden, prácticamente sin sufrir y esperando la puntilla en alguna transición ventajosa. No llegaron ni una cosa ni la otra. En realidad, casi se puede decir que ni estuvieron cerca los baleares de recortar distancias (apenas un par de escaramuzas a balón parado de Kangin Lee) ni los blanquirrojos de ampliarla (alguna contra sin finalización de En-Nesyri y Ocampos, más un tiro de Gueye en el que pidió penalti previo de Maffeo que no prosperó). Todo quedó resuelto una hora antes.

FICHA TÉCNICA.-

Sevilla FC: Bono; Badé, Gudelj, Nianzou; Jesús Navas (Montiel 59'), Fernando (Acuña 81'), Pape Gueye, Bryan Gil; Suso (Rakitic 74'), Óliver Torres (Joan Jordán 81'); y En-Nesyri (Ocampos 74').

RCD Mallorca: Rajkovic; Maffeo, Valjent (Abdón Prats 84'), Raíllo, Nastasic, Augustinsson (Kadewere 72'); Baba (Amath Ndiaye 64'), Dani Rodríguez (Manu Morlanes 64'), Ruiz de Galarreta; Kangin Lee y Muriqi.

Árbitro: Iglesias Villanueva (gallego). Roja al preparador físico nervionense, Pablo Fernández (84'). Amarillas a los locales Bryan Gil, Joan Jordán, Montiel y Jorge Sampaoli (técnico), así como a los visitantes Kangin Lee y Baba.

Goles: 1-0 (28') En-Nesyri; 2-0 (40') Bryan Gil.

Incidencias: Encuentro correspondiente a la jornada 21ª de LaLiga, disputado en el Estadio Ramón Sánchez-Pizjuán de Sevilla ante 35.150 espectadores.