Sevilla 2-1 Mallorca: Fin de la pesadilla para ir al derbi liberado

Fin de la pesadilla en el momento justo. Y quizás antes de lo esperado para un sevillismo que vaticinaba sufrimiento hasta la recta final ante la ausencia de latido de su equipo hasta que llegó Quique Sánchez Flores. Sin brillo, sí, lo propio de una situación límite, pero ganando casi siemrpe que había que hacerlo, como ante el Mallorca (2-1) en un partido que experimentó un cambio radical cuando Suso apareció en la segunda parte para dotar de sentido a una propuesta sevillista completamente fallida en el primer acto.

El gaditano aportó la dirección y En-Nesyri e Isaac Romero el acierto para que los nervionenses certificaran virtualmente su salvación justo antes de visitar el Benito Villamarín con la única presión que exige un derbi hispalense. Una tesitura posible gracias a la capacidad de reacción de Quique y con Quique, que reinventó el equipo tras el descanso.

Así las cosas, lejos de utilizar un relevo natural, el técnico realizó varias modificaciones en su once para suplir la ausencia de Kike Salas, tanto en cuanto retrasó la posición de Gudelj, lo que supuso la entrada como titular de Agoumé. No obstante, la mayor sorpresa fue la suplencia de Acuña, opción que barajaba para el centro de la zaga, en favor de un Ocampos con todo el carril zurdo por delante.

También introdujo cambios significativos Javier Aguirre en la alineación balear, pues brindó descanso a Gio González, Lato, Larin, Antonio Sánchez, Manu Morlanes o Sergi Darder.

Con estas piezas sobre el tablero, el Mallorca arrancó con ímpetu y protagonizó dos acercamientos de inmediato que despertaron de sopetón a un Sevilla sorprendido por este arranque, pero que replicó ipso facto con una contra conducida por Isaac Romero que terminó en una falta peligrosa. Este inicio frenético resultó un espejismo, pues el ritmo descendió a la misma velocidad con la que se había incrementado, con los dos equipos tomando demasiadas precauciones.

En este sentido, los de Quique, que presionaban a los baleares sin demasiada convicción, no asumían riesgos y se limitaron a balones largos de Nyland en busca de segundas jugadas con el trabajo de En-Nesyry e Isaac Romero, por lo que la posesión era efímera más allá de cuando entraba en juego un Óliver poco presente.

Lo aprovecharon los bermellones para disponer de dos ocasiones, primero con un cabeazo de Muriqi y luego una acción de Radonjic tras error de Badé, que murieron en manos de Nyland.

El Sevilla no encontraba su ritmo, lastrado por la ausencia de dinamismo de Agoumé, y en la primera media hora solo inquietó con el coraje de Ocampos, que probó fortuna con un lanzamiento lejano y muy arriba. Sobraba horizontalidad y faltaban pases que rompiera líneas en un Mallorca cómodo e inmensamente más práctico y vertical, como evidenció en una escapada de Radonjic para habilitar a Muriqi. La intuición de Sergio Ramos evitó en la línea el 0-1.

Primeros pitos en Nervión y con razón. Los de Quique no emitían señales de vida, inexplicablemente estático, y solo en el epílogo hubo un conato de reacción, al menos en el apartado de control, lo que derivó en un mano a mano con Rajkovic de Isaac Romero, de nuevo poco eficaz en una ocasión inmejorable. Más allá de esta oportunidad aislada, el míster debía agitar el árbol nervionense en la segunda parte.

Y lo hizo con un movimento en el descanso al dejar en el vestuario a Agoumé y ceder el mando del equipo a Suso, que asumió el control ráoidamente y no tardó en generar la llegada más peligrosa del Sevilla hasta el momento. El Sevilla, con las líneas más adelantadas, había ganado en profundidad y pidió penalti por posible mano de Samu. Con este empuje obligó por primera vez al Malorca a recular y Ocampos lo intentó con un disparo desviado por un defensa.

Sin embargo, los baleares, que parecían apagados, aprovecharon un error de Soumaré, otro, para que Nyland realizara su habitual intervención salvadora con un paradón a una volea extraordinaria de Radonjic. Era la contrapartida de perder músculo en la medular más allá de que Agoumé no respondió a la oportunidad y el Sevilla debía vigilar sus espaldas y evitar dicho fallos.

No obstante, la réplica nervionense resultó letal, pues Suso, habilitado por Navas, sirvió un centro con música desde la derecha que remató a la red el de siempre: Youssef En-Nesyri. 1-0. Respiro en Nervión y presión para el Mallorca.

El Sevilla disponía ahora de espacios para percutir al romper Aguirre la línea de inicio y no tardó en aprovecharlos, pues, tras un saque de largo de Nyland, Isaac Romero y En-Nesyri se entendieron con una pared y esta vez el canterano no falló delante del portero para resolver el choque en el 75. El lebrijano rompió su sequía y, a margen del tanrto en el epílogo de Abdón, selló la salvación de un Sevilla sin alardes pero que ha sumado tres victorias consecutivas para afrontar el derbi sin cadenas clasificatorias y con el depósito de moral completamente lleno.

Ficha técnica:

2 - Sevilla: Nyland; Jesús Navas (Juanlu, m.94), Badé, Sergio Ramos, Gudelj (Acuña, m.81), Ocampos; Soumaré, Agoumé (Suso, m.46), Óliver Torres; Isaac Romero (Lukebakio, m.81) y En-Nesyri (Lamela, m.90).

1 - Mallorca: Rajkovic; Maffeo, Valjent (Antonio Sánchez, m.71), Raíllo, Copete, Jaume Costa; Mascarell (Morlanes, m.71), Samu Costa, Dani Rodríguez (Sergi Sarder, m.71); Radonjic (Larin, m.60) y Muriqi (Abdón, m.83).

Goles: 1-0, M.61: En-Nesyri. 2-0, M.75: Isaac Romero. 2-1, M.95: Abdón Prats.

Árbitro: Alejandro José Hernández Hernández (Comité Canario). Amonestó a los visitantes Samu Costa (m.21) y Copete (m.72)

Incidencias: Partido que cerró la trigésima segunda jornada de LaLiga EA Sports disputado en el estadio Ramón Sánchez-Pizjuán ante 35.203 espectadores.