Sevilla 1-2 Atlético de Madrid: Nervión enciende la mecha y Barrios explota la bomba

Toda la tensión del descafeinado empate entre el Sevilla FC y el Atlético de Madrid (1-2) en el Estadio Ramón Sánchez-Pizjuán quedó fuera del césped hasta que Pablo Barrios decidió hacer volar por los aires el partido. El madrileño abatió el barrio de Nervión que tan tocado venía para agravar aún más la situación deportiva del conjunto sevillista, repercutiendo en la moral de una hinchada sumida en la más absoluta desesperanza y haciendo girar la vista al palco. Fue tal la desesperación que la manifestación previa se trasladó al interior durante varios tramos el choque. Tan crispado estuvo el ambiente en Nervión que hasta Soto Grado 'ayudó' al grupo ultra en su manifestación contra el Consejo deteniendo el encuentro y llevando el foco del partido a la grada. Revolucionados los de los asientos, más calma hubo entre los guerreros que batieron su espada en esta nublada tarde en un aparente pacto de paz, pero engañoso finalmente.

En El Gran Derbi salieron los blanquirrojos al rebufo táctico de Pellegrini y el resultado fue el que fue. Si bien, en esta ocasión tuvo el Sevilla un rival enfrente que hizo las veces de conservador en el arranque del encuentro y le tocó al conjunto local dar ese paso adelante. Fue personalmente Simeone quien entregó el balón en mano a García Pimienta y le instó a llevar la iniciativa con un planteamiento conservador. Algo que aprovechó la escuadra hispalense para instalarse en las inmediaciones del área de Jan Oblak con algunas combinaciones que empezaban a tomar un tinte peligroso. No tardó en llegar el primero de la tarde. Lo merecía el Sevilla y cristalizó los méritos Lucien Agoumé con un verdadero zapatazo desde el balcón del área. En una jugada colectiva donde destacó el taconazo de Vargas, — a la postre lesionado — la defensa colchonera escupió el balón hacia el borde del área donde se asomó el francés para clavar el balón en las mallas. De la alegría máxima del primer gol de Agoumé con la camiseta sevillista al rostro de dolor del suizo Vargas, quien abandonó el campo roto.

No parecía afectarle a los locales la falta de jerarquía en el sistema. Tras un nuevo banquillazo a Saúl y con la suplencia de Gudelj, Suso y Marcao — a sabiendas de que los dos últimos no cuentan para el catalán — el brazalete pasó a Badé. Este líder en la sombra jadeaba a los suyos para mantener las líneas juntitas ante la respuesta del Atlético de Madrid. En esas estaba cuando un despiste de libro le llevó a derribar a Callagher a las puertas del área chica, con la consiguiente pena máxima señalada por Soto Grado. No dudó un segundo el riojano, como tampoco lo hizo Julián Álvarez en transformarlo. Lo lanzó el argentino a la derecha de Nyland, quien se tragó el engaño para transformar la pena máxima y poner el empate en el marcador.

Poco le duró la sonrisa al Sevilla, que recibió pronto el empate. No obstante, con el cuchillo entre los dientes volvió a reiniciar el planteamiento del principio para acercar el juego a tres cuartos de campo. Ahí dejaban destellos Ejuke y Lukebakio, dos comederos de cabeza para Nahuel Molina y Azpilicueta. No daba con la tecla la escuadra hispalense, que pidió penalti sobre Akor Adams en un encontronazo con Oblak. Más aparatoso en directo que en televisión, donde se puede ver con claridad el acierto de Soto Grado al no señalar el punto de penalti. Acercándose el reloj al descanso se enfrió el juego por imprecisiones de ambos equipos en las decisiones finales. Tan solo despistes como el segundo de Badé, que casi transformó en un gol en propia un sencillo pase a Nyland, agitaron el encuentro. Una lejana volea de Pedrosa y a parar de contar.

Agitó el árbol Pimienta y con él, el sistema a la vuelta del túnel de vestuarios. Entró Gudelj para sustituir a Pedrosa para ganar contundencia en la zaga. Afectó la sustitución a Kike Salas, quien quedó relegado al lateral izquierdo. Junto a Nemanja entró Javi Galán para alterar el once inicial del Cholo Simeone, que relevó a Nahuel Molina del once. En esta ocasión, un nuevo desplazamiento en el lateral pasando Azpilicueta a su posición natural en esta ocasión. El primer intercambio de golpes lo firmaron Kike Salas y Giuliano en la segunda mitad. El de Morón de la Frontera lo hizo primero con un disparo que se marchó al lateral de la red. Por su parte, mucho más peligroso fue el latigazo del pequeño Simeone quien obligó a Nyland a dar el máximo y a intervenir con una mano férrea abajo para evitar la remontada.

Siguió sin gustarle el juego al Cholo. Tanto que antes de llegar a la hora de partido revolucionó el once con Sorloth y Koke para buscar la 'Resurrección' de su equipo. Bien pudo aprovechar los seis minutos de reloj que el partido estuvo detenido para no malgastar la ventana. Una situación atípica sucedió en el encuentro cuando la protesta originada en el Gol Norte de Nervión con atronadores cánticos y pancartas amarillas de 'Junior, vete ya' mostrando su rechazo a la gestión del Consejo de Administración, acabó con el encuentro detenido. La incesante lluvia de pancartas sobre la portería de Oblak obligó a Soto Grado a detener el encuentro. Si lo que querían era que la protesta tuviera efecto, de algún modo lo consiguieron.

Enfriado el partido pero con todo el arsenal desplegado sobre el césped en un partido que terminó con cuatro puntas, sendos equipos se volcaron para acabar con la igualdad en el marcador. Con más peligro el Atlético de Madrid, la imprecisión de los colchoneros lastraba las jugadas de Sorloth o Gallagher, sustituido por Lemar en un intento desesperado de Simeone de cerrar la semana de la mejor forma posible. Respondió el Sevilla de Pimienta en un córner donde el testarazo de Badé se marchó por muy poco.

Cerca estuvo de trastocar ciertas crónicas Nemanja Gudelj en la recta final del encuentro con el zapatazo con el que avisó a Jan Oblak en un lanzamiento de libre directo. Si bien, fue Pablo Barrios quien lo hizo ya en el descuento. El joven centrocampista batió a Nyland en uno de los arreones colchoneros para hacer estallar el Sánchez-Pizjuán y amarrar un triunfo que sana heridas en su equipo y las abre, aún más si cabe, en el sevillismo. Queda abatido Nervión.

Ficha técnica

Sevilla FC: Nyland; José Ángel Carmona, Badé, Kike Salas, Pedrosa (Gudelj 45') ; Agoumé, Sow, Lokonga (Saúl 68'); Lukébakio, Vargas (Ejuke 10', Isaac Romero 68') y Akor Adams.

Atlético de Madrid: Oblak; Molina (Javi Galán 45'), Le Normand, Lenglet, Azpilicueta (Koke 54') ; Giuliano (Riquelme 68'), Llorente, Barrios, Gallagher; Griezmann y Julián Álvarez.

Árbitros: Soto Grado (riojano), con el cántabro Cordero Vega en el VAR. Amarillas a los locales , así como a los visitantes Giuliano, Lenglet, Le Normand.

Goles: 1-0 (7') Agoumé; 1-1 (24') Julián Álvarez; 1-2 (93') Riquelme

Incidencias: Encuentro correspondiente a la jornada 30ª de LaLiga EA Sports, disputado en el Estadio Ramón Sánchez-Pizjuán de Sevilla ante 34.505 espectadores.