Sevilla
Almería
El Sevilla FC firmó su segunda victoria consecutiva en LaLiga como local, tercera jornada sin perder (7 de 9 puntos) y cuarto partido seguido invicto desde que volviera la actividad tras el parón de selecciones de septiembre, que los blanquirrojos habían alcanzado perdiendo sus tres primeras comparecencias en el campeonato doméstico y cediendo por penaltis ante el Manchester City en la Supercopa de Europa. La goleada al colista UD Almería (5-1) sirve para reconciliarse consigo mismo y para recordar, al fin, a ese equipo eléctrico, vertiginoso y directo que enamoró en las postrimerías de la 22/23, eludiendo con holgura el descenso que amenazaba con Lopetegui y Sampaoli, amén de hacerse con la séptima Europa League. Decía el vasco que echaba de menos la autoestima de entonces, que suele empujar al físico, pero los nervionenses los encontraron en un primer tiempo primoroso, con sentencia postrera de Suso en un marcador que habían encauzado en un minuto al principio En-Nesyri y Lukébakio. En la reanudación, Lamela y Kike Salas firmaron el repóquer, con un extraño penalti para que Luis Suárez hiciera entre medias el de la honra foránea.
El 3-0 al intermedio reflejaba una superioridad manifiesta de los anfitriones, que no tuvieron oposición alguna en un cuadro indálico desarborlado, con un par de buenos peloteros pero con carencias técnicas alarmantes en el doble pivote o la delantera. Incluso, Maximiano, que no estuvo ágil en dos de los tantos, salvó uno cantado del extremo belga, que buscaba el doblete a pase de Lamela a los veintiún minutos con una media chilena a quemarropa, además de impedir con el pie que el marroquí hiciera el suyo en otra combinación con el 'Coco'. Catorce intentos sevillistas, con cinco remates entre palos, por ninguno de los este martes celestes. Un resumen palpable de las enormes diferencias entre unos y otros. Abrió la 'lata' Youssef, cabeceando a placer tras el córner que botó Suso y mandó a la misma escuadra Badé. Era el minuto 7, pero, antes del 8, Dodi recogía un mal envío de Navas, la pisaba dos veces de zurda y la ponía con la diestra en la esquina.
El tosco (por ser amable) Koné, el desubicado Luis Suárez y el atribulado Arribas trataron de recortar distancias sin suerte ni tino antes de que el reaparecido mediapunta gaditano del Sevilla, en un disparo que ha ensayado miles de veces, la colocase en el cajón otra vez a siete del descanso, una comba marca de la casa que redondeaba un trabajo bien hecho por parte de los de Mendilibar, que, al fin, sonreía en el banquillo junto a sus ayudantes. Parece que va encontrando lo que busca el de Zaldívar, que dio confianza a Nyland bajo palos y a la pareja de centrales (Badé-Gudelj), pese a la recuperación exprés de Sergio Ramos, que permitió la primera portería a cero en Pamplona. Refrescó sus laterales, improvisados en El Sadar, la 'sala de máquinas' y la delantera, dando paso a Suso por el lesionado Óliver y a Lamela por su compatriota Ocampos, pero dejando a Lukébakio, desatado este martes.
La reanudación llevó la inercia de la fase anterior, hasta el punto de que el cuarto no tardaría demasiado en subir al electrónico. El 'Coco', que había avisado con un centro-chut abortado por Maximiano, remachó a placer un centro de Pedrosa, aunque el que acaba desviando a la red fue Edgar. Incluso, al belga-congoleño le anularon el quinto por un innecesario manotazo previo a Pozo para deshacerse de su marca. No había partido desde hace rato, por mucho que Arribas acariciara de cabeza el 'maquillaje'. Sow, cumplido el cuarto de hora, no logró desviarla al palo contrario en boca de gol, acción tras la que el míster sevillista movió su banquillo para ver a los menos habituales, como Soumaré y Januzaj. Los espacios eran tantos que la tesitura invitaba a probar cosas diferentes, porque la posibilidad no ya de remontada, sino de algún tanto almeriense, se antojaba utópica.
Contra todo pronóstico, Navas cometió un extraño penalti sobre Ramazani, pese a tenerle ganada claramente la posición y ni siquiera estar mirándole, pero Cuadra Fernández atisbó el pisotón involuntario del palaciego. Lo convirtió Luis Suárez, aunque Nyland adivinó la dirección de su derechazo ajustado a la base del poste, y esta acción despabiló a los visitantes, que pudieron recortar aún más distancias con un centro-chut de Álex Centelles que no empujaron en boca de gol el 'cafetero' ni Baptistao. Fueron sendos espejismos, porque el Sevilla asustaba en cada contra, pero es cierto que en esta media hora postrera hubo bastante más descontrol por parte de quien goleaba. Ya con el tiempo cumplido, Kike Salas se sumó a la fiesta con un latigazo que habría firmado el mismísimo Roberto Carlos, a pase de Juanlu, y el ex bético Edgar estuvo a punto de completar una nefasta actuación desviando el centro de Suso para Rafa Mir contra su propio poste.
FICHA TÉCNICA.-
Sevilla FC: Nyland; Jesús Navas (Juanlu 75'), Badé, Gudelj, Pedrosa (Kike Salas 84'); Fernando, Sow (Soumaré 65'); Lamela, Suso, Lukébakio (Januzaj 65'); y En-Nesyri (Rafa Mir 84').
UD Almería: Maximiano; Pozo (Mendes 81'), Edgar, César Montes (Kaiky 64'), Álex Centelles; Baba, Lopy (Ramazani 64'); Arribas (Baptistao 72'), Melero, Luis Suárez; y Koné (Arnau Puigmal 64').
Árbitro: Cuadra Fernández (balear), con el madrileño Del Cerro Grande en el VAR. Amarillas a los locales Jesús Navas, Suso y Lamela, así como a los visitantes Kaiky y Baba.
Goles: 1-0 (7') En-Nesyri; 2-0 (8') Lukébakio; 3-0 (38') Suso; 4-0 (51') Lamela; 4-1 (71') Luis Suárez, de penalti; 5-1 (92') Kike Salas.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la jornada 7ª de LaLiga EA Sports, disputado en el Estadio Ramón Sánchez-Pizjuán de Sevilla ante 35.729 espectadores, con presencia notable de aficionados indálicos.