En unos días en los que la mayor parte de los clubes de LaLiga se están jugando mucho, en los que los árbitros amenazan con un parón, al Betis le niegan la presencia de un jugador pese a reclamarlo por falta de recambios, Canales está pendiente de cumplir tres partidos... Faltaba que el presidente de la RFEF, Luis Rubiales, apareciera para dar su opinión, algo que sólo se había oído para defender al colectivo arbitral, pero no referente a otros temas de los que se han quejado especialmente el Betis y el Sevilla.
El Betis ha sido uno de los clubes más perjudicados de LaLiga y, junto al eterno rival y al Valencia, los que más han tenido que sufrir los arbitrajes en la presente temporada. No es sólo el reciente partido en el Camp Nou, en el Edgar fue injustamente expulsado, sino también en las doce cartulinas rojas que vio anteriormente, lo que le sitúan a una sola de su récord en una temporada. Y eso siendo uno de los equipos más limpios y que menos faltas hace de LaLiga.
Especialmente dolorosas fueron las dos rojas que vio Sergio Canales y, sobre todo, los cuatro partidos de sanción que recibió por decir que la primera de ellas era premeditada. Una sanción que aún queda, en su mayor parte, por cumplir, ya que fue recurrida por los servicios jurídicos del club ante la justicia ordinaria.
A ello se refirió hoy Luis Rubiales. En la RFEF escuece que les paren los pies cuando, habitualmente, nadie lo hace. Y en sus palabras queda reflejado. "Es un tema que creo que todos tenemos que hacer un esfuerzo por acercar posturas y por llevarnos bien. No quiero hacer ninguna crítica. Cuando he tenido que hablar con el presidente del Betis lo he hecho de una forma educada y cercana. Y él también conmigo. Las federaciones tienen su reglamentación y en prácticamente todas ellas se acaba en su órgano sancionador las cuestiones", afirmaba, al tiempo que recordaba la vía de la justicia por la que ha optado el Betis.
"Si el Betis ha decidido esto, pues lo ha decidido. Creo que estamos en un momento en el que hay que dejar la crispación y buscar calma. Estamos viendo árbitros en categorías inferiores que están sufriendo agresiones. Lo que ocurre en el fútbol de élite se transmite hacia abajo y en este aspecto no sigamos regando el fuego con gasolina. Yo soy el presidente de una federación que está al servicio de los clubes y, si en algo tenemos que mejorar, estamos a disposición de ellos", indicaba Rubiales, quien indicaba que "ni hay nada en contra del Betis" y que la no 'devolución' de Félix Garreta se debe a otros motivos.
“Esto no es cuestión de que sea el Betis o un equipo u otro. Les pasa a todos y es un problema de calendario. Tenemos una normativa que tenemos que cumplir”, señala el presidente de la RFEF sobre este tema, que ha levantado ampollas en el Betis y que se ha interpretado como una venganza federativa.
Pese al tono conciliador ante la prensa sevillana, los dardos no han quedado ahí y también han apuntado al Sevilla, quien dio un dato sobre la diferencia de expulsiones entre LaLiga y la Premier League que ponía a los árbitros españoles en entredicho, ya que el fútbol inglés, más físico, sumaba una quinta parte de las rojas que se veían en España. "Cualquier cosa que diga al respecto se va a analizar desde distintos puntos de vista. Voy a permanecer en silencio, porque yo tengo otros datos. Sabéis que en otros países una expulsión lleva consigo una sanción de dos, tres cuatro partidos y eso los futbolistas lo tienen en la cabeza. Ha sido un año difícil en cuanto a crispación. Ha habido más protestas de lo habitual. Todo es analizable, pero a veces los datos hay que saber leerlos y contrastarlos con la realidad. Mi posición me obliga a estar en una posición de prudencia", añadía Rubiales, que no se mojó sobre la opción de jugar un Sevilla-Betis en el extranjero. "Si se dirigen a mí y me cuentan del proyecto, pues yo hablaré con ellos encantado", zanjó.