La RFEF ha dado este jueves un nuevo paso para intentar que el racismo desaparezca de los estadios de fútbol en España. La Real Federación Española de Fútbol ha lanzado el denominado, gesto de incidente racista. Este será implementado en todas sus competiciones y consiste en que el árbitro hará una señal con su cuerpo y sus brazos.
Este gesto ya se aprobó en el último Congreso de la FIFA que se celebró en la ciudad de Bangkok. El árbitro será el encargado de activar, en caso de que constate personalmente un comportamiento racista o en el caso de que algún futbolista o el coordinador de seguridad de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado perciban una actitud discriminatoria.
En el comunicado de la RFEF en el que ha anunciado esta medida, se habla de que el Protocolo de Actuaciones contra el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el fútbol está implementado desde el año 2005 y que con este último añadido se buscar subir "un escalón más" en la lucha contra el racismo, yendo este desde la propia normativa y sanciones hasta la propia concienciación.
En caso de que el árbitro o los protagonistas mencionados anteriormente perciban una actitud discriminatoria, el protocolo será el siguiente
La RFEF ha informado del gesto contra el racismo en su web oficial del siguiente modo.
La Real Federación Española de Fútbol junto con LALIGA van a incorporar al Protocolo de Actuación sobre los Incidentes de Público el gesto de incidente racista que se aprobó en el último Congreso de FIFA celebrado en Bangkok. Un acuerdo que se adoptó por unanimidad para seguir luchando de forma conjunta y eficiente contra el racismo.
Por ello, ambas instituciones, que siguen firmes en su compromiso de lucha contra cualquier discriminación en el ámbito del fútbol y especialmente contra actitudes y comportamientos racistas, van a implementar en todas sus competiciones este gesto de carácter global e inequívoco.Una señal que podrá activar el árbitro principal de cada partido si constata personalmente un comportamiento racista, o si recibe información por parte de algún futbolista o del coordinador de seguridad de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado de una actitud discriminatoria.
El Protocolo de Actuaciones contra el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el Fútbol, que está implementado desde 2005, se refuerza con este último gesto específico para los casos de racismo, y es un escalón más en la lucha contra el racismo, que va desde las normativas y sanciones hasta la concienciación y educación para luchar contra cualquier tipo de discriminación.