El secretario general de la RFEF, Andreu Camps, ha tratado hoy de apagar un poco el fuego cruzado declarado desde Osasuna a dicho organismo por la decisión tomada por los inspectores de la UEFA la semana pasada.
Desde la entidad navarra acusan al presidente Luis Rubiales de no haber defendido el caso osasunista ante la UEFA para evitar su exclusión de la competición europea, aconsejada por los inspectores del organismo europeo. Y hasta el propio dirigente de la RFEF ha tenido que salir a defenderse hoy en la Asamblea General y acusar a Osasuna de verter "bulos y falsedades".
Posteriormente, tanto Andreu Camps como Tomás González Cueto, asesor jurídico, atendieron a los medios de comunicación en la sala Villalonga de Las Rozas y abordaron el asunto ante las cuestiones de todos los presentes: "A la luz de esa auditoría los directivos de entonces de Osasuna presentan denuncia ante el Juzgado de Guardia por desvío de 2,4 millones de las cuentas del club. Y poco después, LaLiga presenta querella contra el expresidente y exdirectivos del club. El juez acumula la documentación de las dos denuncias, con querella por apropiación indebida y por corrupción deportiva. El juez dictó un auto el 11 enero 2016 en el que decide no imputar a Osasuna por corrupción deportiva porque entiende que no hay responsabilidad penal por parte del club", asegura Andreu Camps.
"La RFEF ha tenido conocimiento de que LaLiga informó a la FIFA y a la UEFA denunciando estos hechos el 9 de marzo de 2015. La UEFA lo sabía porque se lo dijo la propia Liga, que calificaba de 'deplorable' que la Federación no hubiera denunciado ni al club ni a los directivos, desentendiéndose del tema", subrayó el secretario general.
"Han querido desviar el foco real de lo que estaba sucediendo y creando una cortina de humo para desviar la atención de los medios y de los aficionados. El objetivo claro es tapar la verdad de lo que ha sucedido o sucedió. No dicen nada de quién acusó y quién tejió toda la estrategia para que Osasuna fuera castigado (en referencia a Javier Tebas y laLiga). LaLiga recurrió el auto en el que el juez decía que no imputaba al club. Un recurso con dos instancias. El juzgado dictó que los directivos eran los únicos responsables. La RFEF no se personó ni para acusar al club ni a los directivos", sentenció Camps.
Por último y en relación a las acusaciones de que al Barcelona sí que lo han defendido para que pueda disputar la próxima Champions League, Andreu fue tajante y remarcó la diferencia existente entre ambos casos: "El presidente de la RFEF no ha salido a defender a ningún club... lo que dijo, precisamente, es que lo que había sucedido con el otro club (Barcelona) era reprochable y que no lo entendía de ninguna forma. Además, defendió a los árbitros, no a ningún club, y dijo que desde su punto de vista que los árbitros no habían recibido ningún tipo de compensación. Lo de Osasuna es una sentencia firme y lo del Barcelona es el inicio de investigación. Hay una diferencia entre los dos casos; en uno sí nos personamos como acusación. La RFEF no acusó a directivos ni a nadie de Osasuna, pero en el del Barça sí".