El partido disputado en Mestalla entre el Valencia y el Real Madrid aún no ha acabado. Al menos, para el estamento arbitral y la Real Federación Española de Fútbol. Ahora, el árbitro de VAR, Xavier Estrada Fernández, ha interpuesto una demanda en materia de tutela de derechos fundamentales y reclamación adicional de indemnización por daños y perjuicios contra la propia RFEF.
Así lo ha informado mediante un comunicado remitido a EFE en el que también detalla que desde el Comité Técnico de Árbitros (CTA) se le obligó a realizar su labor arbitral del partido Getafe-Elche, de la jornada 36 de LaLiga, desde una furgoneta aparcada en la Ciudad del Fútbol de las Rozas.
"La decisión de la RFEF se tomó como respuesta a la reclamación efectuada y supuso la realización de su tarea apartado del resto de sus compañeros, en una furgoneta situada en el párking de la RFEF, como represalia por la interposición de la reclamación efectuada y con la pretensión de humillar a don Xavier Estrada Fernández frente a sus compañeros", se asegura en el comunicado.
Según el comunicado, la RFEF "ha faltado a la verdad" ante la opinión pública al haber vinculado la separación del Var de Estrada Fernández y de seis árbitros más con el caso Vinícius Jr, "omitiendo la realidad de los hechos acontecidos".
El abogado de Estrada Fernández, Jorge Culleré, que es quien firma el comunicado, recuerda que el 31 de marzo el árbitro interpuso una demanda de reclamación de derechos laborales contra la RFEF y que la conciliación se celebró en Madrid el 17 de mayo sin avenencia.
"Tres días después de la celebración del Acto de Conciliación, el 20 de Mayo, Xavier Estrada Fernández estaba designado como árbitro VAR en el partido Getafe-Elche y por ese motivo tenía que desempeñar sus funciones en la sala VOR, situada en la Ciudad del Fútbol en las Rozas", asegura el comunicado.
Pero no pudo acceder a la misma y realizó su función desde una furgoneta situada en el párking de la RFEF "como represalia por la interposición de la reclamación efectuada y la pretensión de humillar al árbitro" ante sus compañeros.
La relación de causalidad entre el ejercicio de sus derechos por parte de Estrada Fernández y la conducta sancionadora de la RFEF es "clara y evidente como lo demuestra el hecho de prescindir, en los últimos y determinantes partidos de la Liga, de los Árbitros especialistas en Video Arbitraje como son los Árbitros Asistentes de Video (VAR) con formación específica", según el comunicado enviado a EFE.
La defensa del árbitro considera que se está utilizando lo sucedido con el jugador del Real Madrid Vinícius Jr, en el que se denunció el ataque racista a este jugador, para "vincular ante la opinión pública una supuesta negligencia arbitral ante los ataques racistas con la no designación de Estrada Fernández y del resto de Árbitros reclamantes".
Por lo que considera que la REFEF está utilizando la polémica generada en ese caso para presentar a Estrada Fernández y a los otros seis árbitros reclamantes como "cabezas de turco" ante la opinión pública y todos ellos han sido apartados de sus ocupaciones como "represalia por las demandas interpuestas" ante la RFEF ante "el legítimo ejercicio de sus derechos laborales".