La Guerra de Ucrania está salpicando indirectamente al mundo del fútbol. A pesar de que varios jugadores decidieron marcharse tanto de Rusia como de Ucrania la pasada temporada debido a los acontecimientos que están sucediendo, se está llevando a cabo una investigación acerca de ciertos fichajes que se han dado entre ciertos clubes europeos y algunos rusos. Las restricciones de Europa hacia todos los negocios que tengan que ver con el Kremlin van de la mano y por supuesto estas contrataciones también tienen mucho que ver.
En una investigación llevada a cabo por varios medios europeos, en España por El País, se ha descubierto que hasta un total de 28 equipos europeos se han beneficiado con ciertos traspasos a equipos de Rusia. El ente europeo prohíbe depositar más de 100 mil euros a favor de cualquier empresa rusa, y esto es algo que dentro del mundo del fútbol se ha incumplido, lógicamente.
En España, equipos como la Real Sociedad, Espanyol, Cádiz, Almería y Elche están bajo sospecha de estos negocios debido a que se han saltado estas restricciones. El conjunto vasco se reforzó el pasado verano con el ruso Arsen Zakharyan a cambio de 13 millones de euros que tuvieron que pagar al Dinamo de Moscú. Precisamente este club está sujeto a sanciones, por lo que el fichaje debería de haber estado prohibido. De hecho, su patrocinador (VTB Bank, banco ruso), está sancionado por la Unión Europea y Estados Unidos por la invasión a Ucrania.
"Se hicieron todas las comprobaciones: la categoría 'futbolista' no estaba incluida en las listas de sanciones", explicaba el portavoz de la Real Sociedad al respecto. También ocurrió lo mismo con otras ventas de algunos equipos españoles. La UD Almería vendió al serbio Srdjan Babic al Spartak de Moscú a cambio de cinco millones de euros; el Cádiz hizo lo mismo con Théo Bongonda al mismo club a cambio de siete millones; y el Elche de igual manera firmó a Ezequiel Ponce procedente de este equipo por una cantidad de 4 millones de euros. El último que queda es Tonny Vilhena, el centrocampista llegó al Espanyol la temporada pasada a cambio de 2,5 millones.
El patrocinador del Spartak de Moscú es Lukoil, una empresa de gas y petróleo que también está sancionada por Estados Unidos. Todo esto tiene que ver a los contactos con los bancos, que hacen de intermediario en las operaciones de los clubes. De hecho, equipos como el Espanyol intentó orientar su fichaje con una cuenta en un banco europeo, no siendo la misma que la del conjunto catalán ni la del ruso, una cuenta tercera, ya que lo habían pactado previamente con el equipo ruso.
Está por ver si la UEFA aplica sanciones contra estos clubes. La lista es bastante larga y otro equipo europeos como Niza, Olympiakos, Benfica, PSV, Olympique de Lyon o Sporting de Braga también habrían sido salpicados por ello.