R. Madrid
Rayo
En un partido que carecía de tensión competitiva, Rodrygo protagonizó un emotivo homenaje a su amigo Vinicius Junior, incluyendo una reivindicación contra el racismo en su celebración. Con una definición magistral a un minuto del final, decidió el derbi madrileño y acabó con las escasas esperanzas europeas del Rayo.
La ausencia de Vinicius y su impactante juego se notó. En lugar de desequilibrar en la banda izquierda del Santiago Bernabéu, el jugador se encontraba sentado a la derecha de Florentino Pérez en el palco. Esto generó un gesto de cariño unánime hacia el brasileño y un grito en contra del racismo. El partido en sí pasó a un segundo plano, siendo intrascendente tanto para el Real Madrid, que espera el final de la temporada, como para el Rayo, cuyo sueño europeo se esfumó.
El equipo de Andoni Iraola, reconocido por su buen gusto en el fútbol, siempre ofrece un rendimiento destacado, sin importar el estadio o el rival. A pesar de eso, cayó ante una brillante jugada de calidad de Rodrygo en el último suspiro. Para un club acostumbrado a luchar por títulos, resulta complicado encontrar motivación en la consoladora segunda posición.
El Real Madrid llegaba al encuentro tras dos derrotas seguidas sin marcar, una dolorosa ante el Manchester City y otra polémica en Mestalla, y necesitaba reaccionar, aunque fuera por orgullo. Ancelotti refrescó el equipo con hasta siete cambios, pero aún así el Rayo dominó, presionando bien, controlando el balón y generando superioridad en el centro del campo.
Al equipo de Iraola le faltó acierto en la definición. La ocasión más cercana al gol fue un disparo lejano de Isi que se estrelló en el poste y que Courtois detuvo sin problemas. El portero también paró los tiros de Unai y Comesaña, mientras que Óscar Valentín lanzó un potente disparo que mostraba el peligro de los centrocampistas del Rayo. Sin agobio ni presión por parte del Madrid, el Rayo cometió un error que le costó caro. Fue entonces cuando apareció Rodrygo por el carril habitualmente ocupado por Vinicius.
El brasileño se encontraba cómodo en la banda izquierda, generando el escaso peligro del equipo blanco. Estuvo plano hasta que protagonizó la jugada de picardía que desequilibró el marcador. A pesar de cojear claramente durante once minutos, Benzema encontró rápidamente un socio en Valverde, se desmarcó al espacio y resolvió de forma magistral el mano a mano con Dimitrievski. Recortó hacia la derecha y envió el balón al fondo de la red. La queja del Rayo y la indignación de Iraola quedaron en nada, su momento en el partido pasó.
El Real Madrid despertó del letargo y aprovechó los espacios para generar sonrisas. Rüdiger realizó una larga carrera que decidió finalizar él mismo con un disparo horroroso. También hubo asombro ante un túnel inventado por Rodrygo, que terminó en lamentación cuando el brasileño, tras asociarse con Benzema, tropezó con un desnivel del césped y cayó al suelo. Si el ritmo del partido era bajo en el primer tiempo, en la segunda mitad se desplomó aún más. Todo se volvió previsible. El Real Madrid se sentía más cómodo con el balón, pero sus posesiones eran largas y poco profundas. El Rayo no se arriesgó a dar un paso adelante y dejó de generar peligro en ataque hasta que Raúl de Tomás entró en escena.
Cuando al Real Madrid le bastaba con una victoria ajustada estuvo cerca de ampliar la ventaja con una jugada exquisita de Modric, quien realizó un centro con el exterior que Carvajal desperdició en el segundo palo. Se extrañó la peligrosidad que aporta Vinícius y su incansable voluntad de esfuerzo. Cuando todo parecía sentenciado, los cambios ofensivos de Iraola encontraron su recompensa.
El partido cobró vida en un final frenético. La fe de Chavarría y la letalidad de un goleador renacido como RDT sorprendieron a Courtois con un disparo rasante a seis minutos del final. Esta bofetada despertó al Real Madrid, que en sus últimos arreones aumentó la profundidad que le faltaba. Fue entonces cuando Rodrygo se convirtió en el salvador con un disparo lleno de calidad desde fuera del área, colocando el balón donde quería y dedicando el triunfo a Vinicius de manera especial.
2 - Real Madrid: Courtois, Carvajal, Alaba, Rüdiger (Tchouaméni, m.83), Nacho; Camavinga, Kroos, Modric (Marco Asensio, m.71); Fede Valverde (Ceballos, m.63), Rodrygo y Benzema.
1 - Rayo Vallecano: Dimitrievski; Balliu, Catena, Lejeune, Fran García; Santi Comesaña (Trejo, m.63), Valentín; Isi (Chavarría, m.63), Unai López (Salvi, m.83), Álvaro García (Falcao, m.83); y Camello (De Tomás, m.69).
Goles: 1-0, m.31: Benzema. 1-1, m.84: De Tomás. 2-1, m.89: Rodrygo.
Árbitro: Jesús Gil Manzano (Comité extremeño). Amonestó a Carvajal (60) por el Real Madrid; y a Álvaro García (32), Unai (51) y Comesaña (53) por el Rayo.
Incidencias: encuentro correspondiente a la trigésimo sexta jornada de LaLiga Santander, disputado en el estadio Santiago Bernabéu ante 45.811 espectadores. Los dos equipos posaron entremezclados con una pancarta contra el racismo y toda la plantilla del Real Madrid posó con la camiseta de Vinícius en un gesto de apoyo al brasileño.