Un Santiago Bernabéu abarrotado acogió el primer 'Clásico' de la temporada en la jornada nueve en Primera División, un partido que el Real Madrid dominó desde el principio y hasta el final, a pesar de que el Barça acortó distancias y puso nerviosos a los blancos durante unos pocos minutos, antes de que Eric García cometiera un claro penalti sobre Rodrygo que sirvió para sentenciar el encuentro. Los blancos fueron superiores en todas las facetas del juego, tanto en defensa como en ataque.
Xavi presentó tres novedades con respecto al partido de Champions ante el Inter de Milán, Koundé entró por Piqué en el centro de la zaga, Alejandro Balde volvió al lateral izquierdo y Frenkie de Jong ocupó el sitio de Gavi.
Por otro lado, Ancelotti apostó por Fede Valverde y no por Rodrygo para el tridente ofensivo blanco, siendo esta la única novedad del conjunto local, que tuvo que jugar con Lunin por la lesión de Courtois y que decidió no prescindir ni de Kroos ni de Modric.
No fue hasta el minuto 4 cuando llegó el primer intento del partido, con un disparo desde fuera del área de Raphinha que atrapó sin problemas Lunin.
Los azulgranas presionaban muy arriba y no cedían la posesión al Madrid, aunque cuando lo hacían los culés no dudaban en salir en largo a la contra.
La primera ocasión del Real Madrid llegó a los 7 minutos de encuentro, con una incursión de Vinicius que acabó en un disparo que se marchó por poco debido al toque de un rival.
El Real Madrid se dio rápidamente cuenta de por dónde iría el encuentro, esperando al Barça en su campo, con todos los jugadores blancos allí. Los locales pretendían salir rápido a la contra para hacer daño a la defensa azulgrana, algo que intentaron a los 10 minutos de encuentro aunque sin fortuna.
Fue en una de esas jugadas cuando el Madrid se adelantó en el minuto 12. Envío en largo de Kroos para que corriera Vinicius, quien no pudo definir ante Ter Stegen, pero Benzema cazó el rechace y puso el 1-0 en el marcador.
No cambió el partido tras el gol local, con el mismo guion por parte de ambos conjuntos. El Madrid se sentía muy cómodo, muestra de ello fue una acción de Militao en el 17', acudiendo a presionar casi al área rival, una acción que acabó en falta sobre Balde, decisión muy protestada por el Bernabéu.
Empezó el Barça a tener problemas en la construcción del juego, no pudiendo encadenar más de tres o cuatro pases seguidos debido a la gran presión madridista.
Pedri era el futbolista azulgrana que intentaba buscar huecos, aunque todos los jugadores culés estaban muy estáticos, sin ofrecer alternativas, en gran parte gracias al trabajo defensivo del Real Madrid.
La diferencia del partido la marcaba el Real Madrid con su presión alta o esperando muy agrupados atrás, dos formas de jugar que impedían desarrollar el fútbol del Barça.
El Barcelona consiguió llegar con claridad al área rival en el 25', con un balón que no alcanzó Lewandowski por centímetros. De nuevo fue Pedri quien encontró el hueco para generar la jugada más peligrosa de los azulgranas, abriendo el juego a Raphinha para que este centrara al polaco.
Los mejores momentos del Barça llegaron al filo de la media hora de encuentro. Otra llegada por la derecha fue rematada arriba por Dembélé, una jugada que generó una gran bronca de Ancelotti sobre Vinicius por no seguir a su par.
Fue precisamente Vinicius quien vio, en el minuto 30, la primera cartulina amarilla del partido por unas protestas exageradas al colegiado.
Cuando parecía que el Barça se sacudía la presión local, un error de Eric García generó una ocasión para el Real Madrid que acabó rematando Fede Valverde para hacer el 2-0 en el 36'.
De nuevo el central catalán quedaba señalada, es raro no ver a Eric retratado en las fotos de los errores, aunque sea mala suerte, como le pasó en esta ocasión. El segundo gol local volvió a sembrar dudas en los azulgranas, quienes no presionaban bien y de nuevo atacaban de forma muy estática.
Con el 2-0 se llegó al descanso, dando el Real Madrid la sensación de tener totalmente controlado el partido y un FC Barcelona mostrándose impotente. Los azulgranas estuvieron faltos de ideas arriba y defendieron como 'pollo sin cabeza', viendo a los centrales salir a la vez al mismo jugador, algo propio de patio de colegio y no del partido más importante del fútbol español.
Igual que durante los primeros 45 minutos, el Madrid fue quien intentó golpear primero, con una ocasión clara en el 50', un disparo que se marchó por encima de la portería defendida por Ter Stegen.
Tanto avisaba el Madrid que un minuto después Benzema marcó el 3-0 tras un gran cambio de juego de Vinicius y un fantástico disparo del francés desde la frontal, un tanto que fue anulado por fuera de juego del galo.
El juego del Madrid era tan bueno que generó "olés" en la grada del Bernabéu. Lo cierto es que los blancos defendían con uñas y dientes cuando debían, pero también fueron capaces de generar rondos que mareaban a los futbolistas azulgranas, con un Kroos estelar en ambas facetas del juego madridista.
Xavi buscó provocar algo más en el partido con un triple cambio, dando entrada a Jordi Alba, Ferran Torres y Gavi por Raphinha, Sergio Busquets y Alejandro Balde.
Pese a los cambios, el Barça seguía sin generar peligro, mientras que el Madrid cada vez que se acercaba al área del portero alemán sembraba el pánico en la defensa azulgrana. Así ocurrió en el 67, en una jugada de Modric y Benzema que acabó en saque de esquina.
Dos minutos después, en el 69, llegó el primer tiro a puerta del Barcelona en toda la segunda parte. Un centro desde la izquierda fue rematado mansamente por Lewandowski a las manos de Lunin.
El técnico de Terrassa volvió a mover el banquillo para dar entrada a Ansu Fati por Ousmane Dembélé, dándole al canterano más de 15 minutos de partido.
Justo un minuto después, Robert Lewandowski pidió penalti de Carvajal, aunque el colegio no dudó y no señaló la pena máxima.
La segunda cartulina amarilla del partido la vio Luka Modric en el 74 por una entrada sobre Pedri, en uno de los momentos más 'calientes' del partido.
La más clara del Barça llegó en el 77', en un disparo desde la frontal de Ansu Fati, que estuvo muy cerca de ser gol, aunque el tiro salió rozando el poste izquierdo de Lunin.
Como es habitual en Carlo Ancelotti, el italiano introdujo sus primeros cambios en la recta final del partido. No fue hasta el 78 cuando introdujo a Eduardo Camavinga por Modric.
El encuentro pasó a ser un ida y vuelta durante unos pocos minutos, teniendo el Barça otra ocasión en el 79. Un centro de Ferran Torres fue rematado por Lewandowski, aunque Militao se interpuso en el disparo del polaco, un duelo en el que el brasileño se impuso durante todo el partido.
La tercera cartulina amarilla del partido fue para Gavi en el 80', tras una falta sobre Tchouaméni. El joven centrocampista saltó al campo con mucha intensidad, dando muestras de estar enojado por la marcha del encuentro y encarándose con varios futbolistas del Madrid. Fue el propio Gavi quien probó fortuna en el 82' con un disparo desde la frontal que acabó en córner.
Hizo Xavi un último cambio en el 82', dando entrada a Franck Kessié por Pedri. Unos segundos después recortó distancias el conjunto azulgrana con un tanto de Ferran Torres tras una fantástica jugada de Ansu Fati, quien llegó a línea de fondo y puso el balón al área chica para darle esperanzas a los culés.
Ancelotti quitó a Vinicius tras el tanto visitante y metió en el campo a Rodrygo, intentando buscar alguna contra con el brasileño.
Tuvo el Barça el empate en el 87' con una jugada bien elaborada por la izquierda que Sergi Roberto acabó rematando fuera por poco.
Con el miedo a dejar escapar los tres puntos, el italiano metió en el 87' a Rudiger y Asensio por Benzema y Carvajal. El francés se llevó la gran ovación de su estadio, un día antes de la gala del Balón de Oro que previsiblemente ganará.
Los cambios le salieron bien a Ancelotti, ya que justo tras la sustitución una jugada de Rodrygo acabó con el brasileño en el suelo dentro del área. La acción siguió, pero el VAR avisó al árbitro para que señalara penalti. De nuevo Eric García quedó retratado, puesto que fue él quien cometió la pena máxima sobre Rodrygo por un pisotón muy claro. El propio brasileño fue el encargado de tirar y anotar el penalti para poner el 3-1 en el 92'.
El Real Madrid no dio ninguna oportunidad al FC Barcelona, que se vio superado en todo momento por el conjunto local, quien recuperó el liderato de LaLiga Santander y endosó la primera derrota de la temporada en liga a los azulgranas.