Rayo
Girona
El Girona se marcha al parón como líder en solitario y con la advertencia a Real Madrid, Barça y Atlético de que la anécdota quedó atrás y que dispone de argumentos para aguantar el pulso. Y es que en Vallecas volvió a levantar un resultado adverso, exhibió pegada y supo salir airoso de un partido completamente loco (1-2) en el que Rayo plantó cara y gozó de ocasiones para, al menos, haber retenido un punto. Pero los de Míchel, recibido con cariño en su casa, no perdonan y, con el viento a favor, son prácticamente imparables.
Así, el partido arrancó de forma meteórica, con un Rayo Vallecano dispuesto a intimidar al líder y apenas si tardó en encontrar premio, pues a los cinco minutos, un pase de fantasía de Isi Palazón lo convirtió en el 1-0 Álvaro García. La sociedad de lujo con la que cuentan los rayistas golpeaba muy pronto al Girona, que en principio sí acusó el gol. De hecho, los locales disfrutaron de una ocasión para ampliar su ventaja tres minutos después, salvada de manera milagrosa por Gazzaniga.
Este fue el punto de inflexión para los de Míchel, que, sin renunciar en ningún momento a su filosofía de salir desde atrás y combinar arriba, empezaron a acumular llegadas peligrosas ante un Rayo que ya defendía en bloque bajo y vivía pertrechado en su campo.
Lejeune evitó el empate sobre la línea y luego Dimitrievski voló para mantener a cero la portería anfitriona pese a la insistencia visitante. Un par de arrancadas a la contra permitió respirar a los de Francisco, pero el acoso gironí continuó hasta que Dovbyk recibió dentro del área y no perdonó para establecer el empate. Pudo incluso irse al descanso el líder con ventaja, si bien se marcharon al vestuario con un empate tras una primera mitad vibrante.
La segunda parte comenzó igualmente frenética, pues ya en el primer minuto Savinho cabeceó arriba, a lo que replicó el Rayo Vallecano con una colección de ocasiones, todas ellas muy claras. Primero Gazzaniga respondió a un disparo escorado de Espino, luego tuvo la ayuda del palo y finalmente despejó un lanzamiento con veneno de Isi.
Acto seguido la mandó al larguero Trejo en pleno acecho de un Rayo que no acertó y lo pagó caro, porque el líder no hace prisioneros y a la primera que tuvo en la segunda parte Savinho mandó a la red un despeje de Dimitrievski a remate de Dovbyk. 1-2. Y pudo caer el 1-3 con un palo de Yangel Herrera y una posterior oportunidad de oro para Stuani, que no suele equivocarse en boca de gol.
Lo intentaron los rayistas hasta el final, pero solo inquietó con un remate fallido de Falcao en posición franca y un disparo alto de Kike García, pues el Girona supo resistir sin mayores problemas, demostrando que es un líder muy sólido que se desenvuelve en cualquier escenario. Un líder a tener muy en cuenta.