Cádiz
Barcelona
Rayo Vallecano y Getafe se veían las caras en el regreso de la competición a LaLiga EA Sports tras el parón por la disputa de la final de Copa del Rey. Los de Íñigo Pérez y Bordalás buscaban un triunfo que acercase, principalmente a los locales, a su objetivo más inmediato.
En el caso del Rayo Vallecano, los de Pérez aún no tienen certificada su permanencia en Primera División y tras la derrota del Celta de Vigo este pasado viernes ante el Betis, la pelota está en su tejado para poner tierra de por medio con un Cádiz que recibe al Barcelona en el Nuevo Mirandilla.
El Getafe por su parte parece estar en tierra de nadie tras la última derrota ante el Sevilla antes del parón. Los de Bordalás arrancaron la jornada 31 a 7 de la séptima plaza y estos podrían aumentar en caso de triunfo del Valencia en El Sadar ante Osasuna, otros 2 que están metidos en el ajo de la plaza extra de Conference League.
El primer tiempo entre Rayo Vallecano y Getafe estuvo marcado por un juego muy trabado en ambos conjuntos que no permitió ver demasiado fútbol vistoso. ya lo avisó Íñigo Pérez en rueda de prensa que esperaba un partido cerrado y con pocas oportunidades. Fue precisamente el Rayo Vallecano el que tuvo mejores oportunidades en la primera mitad aunque ninguna acabó en tiro a puerta.
El protagonista en el Rayo Vallecano fue Óscar Trejo que lo intentó desde dentro del área en los primeros minutos y luego desde algo más lejos aunque sin fortuna y peligro para la portería de David Soria. En los últimos minutos, el partido se cerró del todo y se llegó al descanso sin goles en el marcador.
El segundo acto necesitaba más de los jugadores peligrosos de ambos equipos, es decir, Camello y Greenwood, entre otros. El británico estuvo totalmente desaparecido durante la primera parte y es que el entramado defensivo del conjunto rayista no le hizo demasiado bien al jugador cedido por el Manchester United y pretendido ya por varios equipos de Primera División.
Los cambios en el Rayo Vallecano y el Getafe buscaban más peligro de cara a las porterías de Dimitrievski y David Soria pero tanto Íñigo Pérez y Bordalás empezaron a conformarse con el empate con el paso de los minutos. Nteka, uno de los ingresados en la segunda mitad estuvo a punto de mandar al fondo de las mallas un centro desde la derecha pero poco más se pudo ver en un partido que fue de mucha lucha y poco fútbol.