Osasuna
Girona
Se agotan los calificativos para el Girona FC de Míchel, que este domingo volvió a pasar el rodillo y venció por 2-4 en casa de un buen CA Osasuna. Por mucha ayuda que tengan del City Group sólo se pueden emitir elogios a un equipo que se consuma como un efectivo taladro percutor, que agujerea rivales incluso en los días en los el motor anda algo atascado. A eso se le llama la solvencia de los grandes y justo eso es lo que transmite este equipo, el primer clasificado de LaLiga EA Sports con un asombroso parcial de 31 puntos de 36 posibles, pero también el conjunto más anotador del campeonato con 29 dianas a favor en sólo 12 jornadas. Esto hace tiempo que dejó de ser una curiosa casualidad y transita por el camino del hiperrealismo.
Lo más curioso de todo es que no fue un paseo para el Girona FC. Fue un partido de alternancia en los roles de dominador y sometido. Osasuna lo pasó muy mal en la primera media hora de juego, con los catalanes adelantándose por medio de Iván Martín en un contragolpe perfecto y rompiendo una y otra vez por fuera, con los carrileros Yan Couto y Miguel Gutiérrez pero sobre todo con un incisivo y eléctrico Sávinho, por momentos imparable.
Pese a ello, el cuadro rojillo consiguió empatar en el 25' y volteó la tortilla, arrinconando a su oponente, que sufrió de lo lindo en el tramo final de la primera parte y en el incio de la segunda, cuando Ante Budimir consumó la remontada con otros dos tantos. Primero había aprovechado un barullo en el área para hacer el 1-1. El gol espoleó a los suyos y, en el 55', firmó otro doblete, como hace 15 días ante el Granada (ya suma 6 dianas). Atacó el primer palo, ganó la posición a los dos centrales del Girona y giró el cuello de manera magistral para aprovechar un centro medido de Mojica desde línea de fondo y dejar clavado a Gazzaniga, sin opciones de evitar la remontada rojilla.
Cuando peor lo pasaba el líder, los cambios hicieron que, poco a poco, fuese recuperando el balón y que el taladro volviese a percutir para asestar tres golpes mortales de necesidad por medio de Dovbyk, Tsygankov y Aleix García.
En la primera circulación larga del Girona FC en muchos minutos, Miguel reapareció por la izquierda para colgar una pelota que botó en el área entre Sergio Herrera y los dos centrales. Ninguno se la quedó y Dovbyk cabece a placer para reestablecer el empate. Tras el 2-2, los catalanes recuperaron el control de la posesión y eso le liberó del sufrimiento del tramo final del primer acto y del inicio del segundo.
El golpe de líder llegó en el 80', con la fortuna de los grandes. Era un balón filtrado para Dovbyk que tocaron el punta del Girona y varios zagueros de Osasuna antes de que le cayese a Tsygankov, que se benefició de un enésimo rebote, sobre si mismo, para tumbar a Sergio Herrera y batirle posteriormente a placer. Ya era un mazazo para los locales, que además vieron cómo Aleix apuntillaba en el 90'.
Fue una jugada, esta vez por la derecha, con asociación entre Portu y Tsygankov, que la puso para que Aleix la empalase a botepronto con una volea directa al ángulo del palo largo. Espectacular. El Girona FC es el asombroso líder en solitario, a la espera de lo que haga el Real Madrid ante el Rayo Vallecano en la noche del domingo.
2- CA Osasuna: Sergio Herrera; Areso, Catena, David García, Rubén Peña (Kike Barja 82'); Lucas Torró (Moncayola 89'); Chimy Ávila (Rubén García 75'), Aimar Oroz (Raúl García de Haro 82'), Moi Gómez (Pablo Ibañez 75'), Mojica; Budimir.
4- Girona FC: Gazzaniga; Arnau, Eric García, Blind; Miguel; Yan Couto (Tsygankov 70'), Yangel Herrera, Aleix García, Iván Martín (Portu 85'), Sávinho; y Dovbyk (Stuani 85').
Árbitro: José Luis Munuera Montero (C. andaluza). Amonestó a los locales Chimy Ávila, Catena, Budimir y Lucas Torró, además de a los visitantes Arnau, Yangel Herrera y Stuani.
Goles: 0-1 (16') Ivan Martín; 1-1 (25') Budimir; 2-1 (55') Budimir; 2-2 (71') Dovbyk; 2-3 (80') Tsygankov; 2-4 (90') Aleix García.
Incidencias: partido correspondiente a la jornada 12 de LaLiga EA Sports en Primera división disputado en el estadio de El Sadar de Pamplona ante 20.100 espectadores en una mañana lluviosa en la capital navarra.