Fernando Ruiz4 min lecturaUna de las voces más críticas con el 'caso Negreira' y el actual Comité Técnico de Árbitro (CTA) ha sido y está siendo el excolegiado catalán Xavier Estrada Fernández. Durante 12 años fue encargado de dirigir partidos en Primera división y tras colgar el silbato continuó dos años más como árbitro especialista en el VAR.
Tras destaparse la trama de Negreira, el catalán fue el único árbitro que se atrevió a ir al juzgado para poner una querella contra José María Enríquez Negreira y su hijo, lo que provocó que el CTA dejara de contar con él. Sin embargo, eso no acalló a Estrada Fernández, que a lo largo de estos meses ha ido dando más detalles de lo que él vivió y vio.
"Presento la querella porque por un árbitro que lleva 30 años vinculado al colectivo esto representa un escándalo por los valores del deporte. Además, si añadimos que hay unas manifestaciones por parte del actual presidente del CTA, Medina Cantalejo, diciendo que este señor no pintaba nada, mi indignación va creciendo por momentos. El Comité cierra filas. Yo tengo unos principios, creo que se ataca mi honorabilidad y por eso me querello contra Negreira y su hijo. No contra el Barça", ha explicado en los micrófonos de SER Catalunya.
Estrada ha recordado también un episodio que vivió en 2012 más propio de una película de mafiosos que de un Comité de Árbitros, cuando fue elegido árbitro internacional y fue él mismo quien eligió a su equipo, algo que no gustó a Enríquez Negreira. "Recibo una llamada de Enríquez Negreira. El tono de voz no era agradable, estaba molesto. Me cita en Barcelona urgentemente porque quiere hablar conmigo. Llego al bar La Torrada, me agarra del brazo y me pregunta si soy consciente de qué es la familia. Cuando un vicepresidente te lo dice de forma seria y mirándote a los ojos y me dice 'ahora te daría una hostia' y hace el gesto. Hay que decir que también estaba el presidente del CTA catalán, Moreno Delgado. El presidente de un comité se lo está mirando y está disfrutando de la situación. Hay que entender que no es fácil. Allí se me desmorona lo que yo entiendo que debe ser un comité arbitral", ha rememorado el árbitro.
El exárbitro internacional, que acudió a la emisora catalana con motivo de la presentación de su libro 'La verdad del caso Negreira', ha contado otra anécdota que dejaba a las claras como funcionaba el CTA cuando Enríquez Negreira estaba en él: "Cuando nos concentrábamos en el hotel Melià Barajas, lo primero que hacíamos era coger la documentación e ir a ver al doctor Casajús y a Enríquez Negreira, que te recibía fumando, es ese poder establecido".