Antonio José Medina4 min lecturaLuis Rubiales se enfrenta a una acusación de acoso sexual y coacciones tras el beso a Jenni Hermoso durante la ceremonia de entrega de premios del pasado Mundial femenino. El caso va para largo y llevan semanas declarando testigos e imputados ante el juzgado. Es tal vez el caso más notorio y publicitado al que se enfrenta el ya espresidente de la RFEF, pero no único que tenía abierto cuando dejó el cargo como máximo mandatario del fútbol español.
Entre otros, también estaba pendiente la denuncia que había contra él ante el Consejo Superior de Deportes (CSD), por parte de la Asociación Transparencia y Democracia en el Deporte, "por discriminación" tras la Supercopa de España femenina, en la que las jugadoras de Barça y Real Sociedad tuvieron que autoimponerse las medallas. Esta misma semana se ha conocido el propio CSD le 'libraba' de ese problema al sentenciar que "no puede afirmarse que la forma en que se produjo supone la comisión de la infracción grave" y que no atenta "contra la dignidad y el decoro". Aún se puede presentar un recurso, pero no parece que éste pueda prosperar.
Pero hay más casos, como el que se le abrió tras conocer la forma que había negociado para llevarse la Supercopa de España a Arabia Saudí de la mano del exfutbolista Gerard Piqué. Se investiga unas posibles irregularidades en esa venta y la investigación la lleva desde hace año y medio el Juzgado de Primera Instancia número 4 de Majadahonda.
Aparte de este negocio, este juzgado también investiga el uso, por parte de Luis Rubiales, de viviendas de lujo en Madrid con fondos federativos, espionajes a rivales -Aganzo- y un presunto viaje de trabajo a Nueva York en el que estuvo acompañado de una pintora mexicana y que se pagó con fondos federativos.
Es en este otro caso en el que, según publica El Confidencial, Luis Rubiales ha movido ficha. El expresidente de la Federación Española ha enviado un escrito a la jueza Delia Rodrigo, que es la que lleva el caso, en el que pide que "se acuerde recibir declaración testifical a Andreu Camps Povill, secretario general de la Real Federación Española de Fútbol en el momento en que habrían ocurrido los hechos objeto de investigación y, por ello, directo conocedor de los mismos".
Andreu Camps era uno de sus hombres de confianza y recientemente ha abandonado la RFEF por la presión de las jugadoras de la selección femenina. Él fue el que explicó a los medios el acuerdo con los árabes tras destaparse los audios con Gerard Piqué. Se intuye que, con este movimiento, la defensa de Rubiales trata de contraatacar con un mensaje unitario ante la jueza tras la declaración de la vicepresidenta de Integridad de aquella época, Ana Muñoz, quien compareció hace unos días.
Muñoz declaró durante dos horas ante la jueza y desveló, entre otras cosas -como que Rubiales evitó que Busquets cumpliera una sanción en un Clásico-, que el exjugador granadino y Camps le ocultaron los contratos entre la RFEF, Arabia Saudí y la empresa de Piqué, que hizo de intermediaria. Muñoz dimitiría en 2019, poco antes de que se jugase la primera Supercopa de España en Arabia Saudí.