Luis García Plaza lanza un dardo silencioso contra los árbitros

Luis García Plaza lamentó profundamente la oportunidad perdida contra Osasuna tras caer por 0-2 en Mendizorroza en el partido correspondiente a la jornada 8 de la competición liguera. Y es que el preparador considera que merecieron un mejor resultado al generar más ocasiones y llegada que los rojillos.

En este sentido, admitió que su equipo arrastra un serio problema para definir que está lastrando su comienzo liguero y que afloró de nuevo contra los navarros. "Tuvimos más ocasiones que ellos, pero no las marcamos y ellos sí. La diferencia ha estado claramente en las áreas, pues prácticamente ellos apenas han llegado. Hasta los últimos diez minutos del tiempo reglamentario apenas si han tenido tres ocasiones de gol. Sin embargo, estuvieron mucho más finos que nosotros", indicó García Plaza, que valoró positivamente la actuación de su equipo.

"Ha estado muy bien hasta que hemos encajado el 0-2. Once contra once hemos sido mejores que ellos, pero al final va de meterla y ellos la colaron con un disparo desde muy lejos y nosotros fallamos ocasiones mejores. El equipo compitió bien hasta al final, aunque con ese serio problema", comentó García Plaza, que indicó que la expulsión de Antonio Blanco resultó determinante y más cuando se produjo justo después de una ocasión clara para empatar.

"Cambió el partido completamente. Juegas contra un equipo bueno con diez hombres y se nota. Aun así hemos mantenido el tipo hasta que faltaban diez minutos, antes del segundo gol", comentó el preparador del Alavés, que no quiso entrar en polémicas acerca de si el árbitro acertó o no a la hora de expulsar a Blanco y el hecho de que el VAR no interviniera: "Que lo juzguen los que lo tengan que juzgar. No quiero decir nada más".

También se le preguntó por un gesto que podría haber ido dedicado a Arrasate, que estaba en la grada, extremo que desmintió: "Yo lo felicito por la victoria y ya está. Ese gesto no iba por él". La impresión que ha dado en sus declaraciones tras el choque es que se ha mordido la lengua para no criticar la decisión del colegiado de expulsar a Blanco, pero también que no está conforme con que su jugador viera la roja directa por esa acción. De momento, ha preferido callarse tras la dolorosa derrota. Y es que, tal y como él indicó, el Alavés dispuso de ocasiones para, al menos, haber puntuado.