LaLiga incluyó en su denuncia de incidentes de público de la novena jornada de LaLiga EA Sports los cánticos ofensivos entonados desde la grada en los partidos Granada-Barcelona, Celta-Getafe, Alavés-Betis, Cádiz-Girona y Sevilla-Rayo Vallecano.
Según el escrito de la Liga, en el Granada-Barcelona, un grupo de aficionados locales profirió insultos dirigidos al equipo catalán y en el Celta-Getafe también seguidores del club gallego insultaron en siete ocasiones al conjunto madrileño y a su entrenador, José Bordalás.
En el Nuevo Los Cármenes recogió algunos cánticos como “ole le, ola la, ser del Barça es, ser un subnormal”, además de “puta Barça, puta Barça, eh, eh”. Mientras que durante el partido en Balaídos, los gritos fueron dirigidos al entrenador azulón, además de su eterno rival. “Bordalás, hijo de puta”, gritaban los aficionados, mientras que los cánticos contra el Deportivo de la Coruña fueron “puta Coruña, puta Riazor”.
En cuanto al Cádiz-Girona, LaLiga recogió algunas palabras de la afición amarilla a las que los aficionados al fútbol estamos mal acostumbrados. Cuando el portero visitante del Nuevo Mirandilla se dispone a sacar de portería, la afición de cierto sector de la grada del estadio de La Tacita de Plata grita “ehhhhhhhhhhhhhhhhhh, cabrón”. Además, en esta ocasión se dirigieron al árbitro también: “árbitro valiente, valiente hijo de puta”.
Respecto a incidentes en la jornada décima de LaLiga Hypermotion, LaLiga reseñó seis en el Huesca-Eldense, con insultos dirigidos al árbitro, a jugadores visitantes y a los propietarios del equipo oscense, así como el lanzamiento de una botella en el Zaragoza-Alcorcón, en el minuto 82, durante la celebración del segundo gol visitante, que no impactó en ningún jugador.
LaLiga remite cada semana un escrito de denuncia al Comité de Competición de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) y a la Comisión Antiviolencia con aquellos cánticos que se producen en los encuentros que inciten a la violencia o tengan un contenido insultante o intolerante.
Estos cánticos aparecen recogidos como comportamientos prohibidos y, por tanto sancionables, tanto en el Código de Disciplina Deportiva de la RFEF como en la legislación contra la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte.
LaLiga se ha vuelto poco tolerante con respecto a estas acciones en nuestro fútbol. Tras los varios episodios racistas que se han vivido en los últimos años en el fútbol español y las confrontaciones entre aficionados, el organismo que preside Javier Tebas no pasa ni una. Por ejemplo, la campaña lanzada esta temporada contra el racismo “Dejemos Al Racismo en Fuera de Juego” está presente en todos los asientos de los estadios de las competiciones.