Girona
R. Sociedad
Girona y Real Sociedad se veían las caras en la jornada 23 de LaLiga EA Sports en uno de los duelos más atractivos de la vigésimo tercera fecha de Primera División. Los de Míchel tenían en su mano recuperar el liderato de Primera División, siempre y cuando sumasen los 3 puntos ante los donostiarras. El cuadro catalán además tendría que esperar el resultado del Real Madrid - Atlético de Madrid de este próximo domingo. En caso de derrota de los de Ancelotti, los catalanes recuperarían el liderato con todas las de la ley.
El Girona se encontró un problema antes de iniciar el encuentro y es que Dovbyk, delantero ucraniano y máximo artillero de los de Míchel, se calló del once titular por unas molestias musculares que al parecer se produjeron en el último entrenamiento de este pasado viernes. En su lugar, Míchel le dio entrada a Portu, ex jugador de la Real Sociedad y que tendría una oportunidad de oro para reivindicarse.
En la grada de Montilivi se pudo ver al ariete ucraniano. El arranque del partido pareció demostrar que este estaba un tanto gafado ya que a los 50 segundos, Odriozola tenía que retirarse entre lágrimas por una extensión poco natural de su pierna derecha. Imanol Alguacil no lo dudaba y le daba entrada a Aramburu. Odriozola en la banda intentó probarse pero el técnico realista ya había tomado la decisión.
El partido se inició con una Real Sociedad que ejercía una presión muy alta, en la frontal del área del Girona pero que los de Míchel supieron solventar sacando el balón desde atrás con calidad, a veces en corto y en otras ocasiones en largo. En uno de esos balones en largo, llegó la mejor acción del encuentro. Un pase de Blind sobre Sávio acababa tras una jugada elaborada en gol de cabeza de Herrera que tras consulta al VAR, se determinaba que debía anularse por el inicio de la jugada en el que Sávio estaba en fuera de juego.
La Real Sociedad también vio como el VAR le anulaba un gol 1a Oyarzabal en una acción que se inició en la frontal con un control exquisito de André Silva que tras rechazarlo Gazzaniga, Oyarzabal la peleó y la mandó al fondo de las mallas, tras pisar, sin intención, la mano del guardameta del Girona que tuvo que ser atendido. El duelo se fue al descanso cuando más intensidad estaba teniendo, con 2 goles, pero ninguno válido.
En el primer tiempo fue Odriozola y en el segundo tiempo, Sheraldo Becker, tras una acción que a punto estuvo de terminar en gol en el minuto 51 tras la que el delantero de Surinam pedía el cambio e Imanol Alguacil llamaba inmediatamente a Barrenetxea. La Real Sociedad, a pesar de ambas lesiones de las cuales aún no se conoce el alcance, peleó y por momentos dominó a un Girona que no se encontró cómodo. El partido llegó al final tras un alargue de 6 minutos en el que no se movió el marcador y en el que el Girona acabó con Míchel expulsado y Yangel Herrera viendo una amarilla que le impedirá estar en el Bernabéu.