Espanyol 1-2 Villarreal: Ayoze, tocado por una varita

El Villarreal se llevó los tres puntos en el RCDE Stadium gracias a una acción estelar de Ayoze Pérez. El encuentro, que dejó una acción escalofriante con el encontronazo entre Albiol y Véliz, finalmente se lo acabó llevando el equipo de Marcelino. El gol de Jofre fue igualado por el delantero canario tras un gran centro de Álex Baena antes del descanso. Finalmente en la segunda mitad el exverdiblanco marcaba el segundo. Al término del partido el colegiado Quintero González recibió el lanzamiento de un objeto por parte de un aficionado que se encontraba en la grada. Así vivimos el minuto a minuto del Espanyol – Villarreal en ESTADIO Deportivo.

Encuentro marcado por la disputa de los dos equipos en los primeros minutos de juego. ningún claro dominador a pesar de la insistencia del equipo de Marcelino. Enseguida iban a llegar las interrupciones al partido, sabiendo que el recién ascendido colegiado andaluz Quintero González es el árbitro que más faltas pita.

Una acción de Barry al primer cuarto de hora reclamaba un penalti a favor del Villarreal en el que ni el colegiado ni el VAR iban a intervenir. La primera ocasión llegó casi sin querer para los del submarino amarillo. Un centro de Ilias que intentó cabecear Ayoze terminaba impactando en la cabeza de Cabrera hacia su portería. Entre Joan García con una gran estirada y el larguero evitaron el primer tanto del conjunto groguet.

De nuevo las interrupciones iban a ser protagonistas mientras los focos también se los iba a llevar un Ilias Akhomach que venía a dar guerra desde la banda. Lo más cercano que estuvo el Espanyol de poner en aprietos a la defensa rival fue en una acción de Jofre que evitó Logan Costa con un corte primordial.

A la media hora de juego llegó el gran susto del partido con un encontronazo por alto entre Raúl Albiol y Alejo Véliz. El capitán amarillo en seguida se echaba la mano al rostro, lleno de sangre, mientras que el argentino quedaba tumbado sobre el césped. Las asistencias médicas entraron para atender a ambos, pero el central parece que se llevó la peor parte y tuvo que abandonar el terreno de juego en camilla. Sin duda la peor imagen del partido.

El encuentro se reanudó de nuevo con varias interrupciones. El Espanyol buscó a la contra ponerse por delante a través de las botas de Jofre Carreras, quien era derribado casi pisando área por Ayoze Pérez. En la falta sobre la frontal, la sacó en el minuto 45 Brian Oliván en corto que se la ponía a Jofre para que lanzase un disparo entre la marabunta de piernas que había en el área. Tras un ligero toque de Comesaña, despistaba a Diego Conde y se colaba en la portería.

El submarino amarillo no tardó en responder y en el 45+5’ Álex Baena colgaba una falta para que Ayoze Pérez en el primer palo rematase de cabeza y poner las tablas en el marcador antes del descanso.

El equipo perico comenzó con una marcha más en la segunda mitad. De hecho, Javi Puado iba a tener la más clara para los pericos después de una gran jugada de Pol Lozano. Bailly llegaba al corte para mandar la pelota a córner. Por parte del Villarreal, Ilias seguía en su salsa, siendo un auténtico dolor de muelas para los pericos.

Barry por su parte no lograba entrar en acción y eso que tuvo algunas oportunidades, pero sus imprecisiones hicieron que apenas generase peligro. Cuando parecía que insistían los pericos, Ayoze Pérez en el minuto 63 se sacaba un disparo seco y raso desde la frontal tras darse media vuelta que sorprendía a Joan García y hacía el segundo tanto para los groguets. Tocado por una varita y además otra asistencia para Álex Baena.

Marcelino dio entrada a Pau Navarro, canterano de 19 años en el eje de la zaga con casi media hora de partido en juego. Tras varios cambios en cada equipo, pocas ocasiones iban a llegar en los últimos minutos de la segunda mitad. Los pericos insistieron en cierta manera pero el submarino amarillo iba a cerrar el resultado con algunas pérdidas de tiempo.

La victoria iba a ser para el submarino amarillo gracias a los tantos de Ayoze Pérez. El partido se iba a emborronar por el lanzamiento de un objeto al colegiado del partido al final del encuentro.