La crónica del Athletic 0-1 Sevilla: 'Creer que se puede y poder'

El técnico vasco pone 'Color Esperanza' a la vizcaína y encaja como anillo al dedo en la filosofía del conjunto nervionense, que se aleja a diez puntos del descenso y tiene Europa a cinco tras su tercer triunfo consecutivo a domicilio sin encajar

La crónica del Athletic 0-1 Sevilla: 'Creer que se puede y poder'
Lucas Ocampos celebra el gol ante el Athletic que lanza al Sevilla y le sitúa a cinco puntos de Europa. - SFC
Aitor TorviscoAitor Torvisco 11 min lectura
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En las escuelas de periodismo señalan como pecado capital el uso de la primera persona en cualquiera de los géneros informativos; pero este cronista del 0-1 (Ocampos de penalti en el 92') en el partido de este jueves entre Athletic Club y Sevilla FC se ve forzado a pecar para expresar el lamento por haber gastado demasiado pronto la bala del 'Mendilibers' como títular perfecto para cumplir con la concisión, otra de las máximas de esta denostada profesión que ahora obliga a escribir con prisas y casi sin tiempo para reflexionar y masticar sensaciones. No hay manera de explicar con menos palabras cómo José Luis Mendilibar ha hecho creer a un equipo con semblante moribundo.

Decía un spot motivador del club nervionense que "Ser del Sevilla FC es creer que se puede y poder". Mendilibar es el primer 'Mendiliber', por lo que nadie cree con más firmeza en esta receta de saber sufrir -dos goles del Athletic anulados por el VAR y varios avisos de Nico Williams- sin descomponerse, no correr riesgos atrás, pero al mismo tiempo ser valientes y lo más certeros posibles arriba. Esa fe la simbolizó la enésima carrera para presionar de Ocampos en el segundo minuto de añadido para luego aprovechar un mal servicio de Unai Simón que pilla despistado a Yeray, que resbala y estira la pierna a la desesperada, tocando balón pero derribando al argentino, que transformó el penalti en el definitivo 0-1.

Suerte para algunos, el triunfo del pragmatismo y el lado sencillo del fútbol, dirán otros. La cosa es que donde todo era un páramo estéril ahora brotan flores: tercera victoria seguida a domicilio (entre Sampaoli y Lopetegui sólo ganaron dos), la tercera con la portería a cero y 41 puntos, a sólo cinco de los puestos europeos y con un colchón de diez puntos ya sobre el descenso. Es que es imposible no creer en Mendilibar, un tío que cree que puede... y puede. Como el 'Color Esperanza' de Diego Torres, pero a la vizcaína. Renovación ya, hombre.

Siete cambios y ausencia de Pape Gueye

Para su séptimo partido al frente del Sevilla FC -con 13 puntos de 15 posibles en LaLiga y un sonado pase a 'semis' de Europa League eliminando al Manchester United-, Mendilibar sorprendió dejando en el banquillo a Pape Gueye y con siete cambios con respecto al duelo ante el Villarreal. Sólo repitieron Dmitrovic, Badé, Rakitic y Suso, con regresos de Navas, Gudelj, Ocampos, Lamela y En-Nesyri además del ya mencionado de Acuña en un 1-4-2-3-1 que se impone como dibujo predominante en la pizarra de Mendilibar, que sigue viendo al gaditano como el que mejor interpreta ese puesto de mediapunta que el fútbol moderno quiere convertir en especie en extinción.

Eso sí, el de Zaldivar ya avisó en la previa de que auguraba una salida en tromba del Athletic y, sin balón, intentaba presionar muy arriba escorando a Suso y adelantando la posición de Ocampos para situarse casi en paralelo con En-Nesyri e incluso como primera línea en varias fases de un choque con muchos duelos y disputas, en un arranque vertiginoso con entradas por banda derecha y centros peligrosos de los siempre insistentes Óscar de Marcos y Jesús Navas.

En el Athletic, Valverde apostó de inicio por el once esperado. Al sancionado Mikel Vesga le suplió Dani García y por el lesionado Iñigo Martínez jugó Dani Vivian. En la segunda línea, sin Munian, el 'Txingurri' salió con Sancet y los hermanos Williams, que suman cinco goles en los últimos cinco partidos (tres de Iñaki y dos de Nico) en los que los bilbaínos presentaban un positivo balance de 13 de 15 que le ha metido en la pelea por Europa.

El VAR ofrece dos suspiros de alivio

Los dos equipos conseguían llegar arriba en pocos toques, pero mientras el Sevilla FC se iba a ir al descanso sin probar a Unai Simón, con un cabezazo desviado de Lamela y una solitaria contra armada por En-Nesyri como únicas acciones de peligro real, el Athletic se mostró muy acertado mandando al fondo de la red sus dos primeros disparos a puerta. Por suerte para el Sevilla FC, el VAR anuló los dos tantos que ya celebraba un ruidoso San Mamés.

En el primero, en el 8', Nico estaba ligeramente adelantado (jugada milimétrica) cuando empujó a placer el enésimo servicio desde la derecha de De Marcos. En el segundo, en el 16', Guruzeta estaba también en posición ilegal cuando remató de manera certera un centro desde la izquierda del pequeño de los hermanos Williams, que se había apoyado en Sancet en un córner sacado en corto. Medié Jiménez alertó a Hernández Hernández y el marcador seguía 0-0 cuando el canario pitó el final de una intensa primera parte que dejó una fase final con muchas imprecisiones y errores no forzados sin consecuencias en las áreas.

La segunda mitad arrancó con cambio previsible en el Sevilla FC. La profundidad en la primera parte la aportaron casi de manera exclusiva el tándem en la derecha formado por Navas y Ocampos. Como de un espejo se tratase, el Athletic volcaba el juego hacia el mismo costado, por lo que apenas se había visto a Acuña ni a Lamela, que para colmo llegaron al descanso amonestados. En la reanudación, Bryan Gil entró por el 'Coco' después de una última insistencia por parte de Mendilibar para que abriese campo, ayudase al 'Huevo' y fuese vertical.

Nico Williams asumió protagonismo con tres llegadas seguidas. En la primera cayó en el área ante la salida a la desesperada de Dmitrovic, a ras de suelo, mientras Hernández Hernández le invitaba a levantarse asegurando que no había contacto. La segunda, un derechazo tras lograr desbordar a Navas por la izquierda, se encontró con la punta de la bota que Badé sacó de manera providencial. Se vengó el palaciego en la tercera, cruzando el área como una bala para llegar antes que el extremo del Athletic, jugándose el físico hasta el punto de quedar visiblemente dolorido y pedir el cambio.

No empezó bien la segunda parte para el Sevilla FC, sin balón y limitado a trabajar para no despedazarse. Era el minuto 55' y Mendilibar había agotado cuatro cambios tras realizar tres sustituciones de un tirón en la segunda ventana. Pape Gueye y Papu Gómez -músculo y efervescencia- suplieron a Rakitic y Suso en la sala de mandos y Gonzalo Montiel relevó al capitán en el costado derecho para unirse a Bryan Gil, que tuvo el 0-1 a la hora de juego en una contra vertical en la que el barbateño corrió muy rápido pero tardó mucho en armar el disparo, haciendo bueno el esfuerzo de Dani Vivian para llegar a tiempo de taponar su disparo.

Fue lo último chisposo en un tramo final que calcaba al de la primera mitad. Los dos equipos llegaban tan lanzados a este encuentro que no podían pensar en otra cosa que en el triunfo, pero con el paso de los minutos el empate se veía cada vez con mejores ojos. En este contexto, suele ganar el más inconformista. Y en eso Lucas Ocampos es todo un experto. Se vio con fuelle, presionó en el 92' con pillería, forzó un penalti y lo transformó tirándolo al lado contrario del vuelo de Unai Simón para anunciar que el Sevilla ha vuelto. Ha vuelto a creer que se puede. Ha vuelto a poder.

- Ficha técnica:

0- Athletic Club: Unai Simón; De Marcos, Vivian, Yeray, Yuri; Dani García, Héctor Herrera (Unai Vencedor 81'); Iñaki Williams (Raúl García 81'), Sancet, Nico Williams (Adu Ares 89'); y Guruzeta (Berenguer 66').

1- Sevilla FC: Dmitrovic; Jesús Navas (Montiel 55'), Badé, Gudelj, Acuña (Telles 83'); Fernando, Rakitic (Pape Gueye 55'); Ocampos, Suso (Papu Gómez 55'), Lamela (Bryan Gil 46'); y En-Nesyri.

Árbitro: Alejandro Hernández Hernández (Colegio Las Palmas), con Medié Jiménez (C. catalán) en el VAR. Amonestó a los locales Sancet y Yeray y a los visitantes Lamela, Acuña y Ocampos.

Goles: 0-1 (90+2') Ocampos, de penalti.

Incidencias: partido correspondiente a la jornada 31 de LaLiga en Primera división disputado en el estadio Nuevo San Mamés de Bilbao ante un total de 42716 espectadores.